“El respeto al derecho ajeno es la paz” es una sentencia del político liberal Benito Juárez (1806-1872). Fue expresada en su manifiesto dirigido a la nación mexicana el 15 de julio de 1867, con la que selló el triunfo definitivo de la República.
La frase completa que dijo fue: “Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz.”
Así, expresa la conciencia universal de que todos, tanto individuos como naciones, son libres y soberanos con el derecho de autogobernarse y autodeterminarse. De este modo, señala la necesidad de respetar lo singular y colectivo como base de la dignidad humana.
Esta máxima surgió en el contexto de la Independencia de México después de cuatro años de luchas. Benito Juárez expresó la obligación de todas las naciones (en especial las invasoras) de respetar el derecho ajeno. En este caso, el derecho de México, pues es el único camino para una convivencia pacífica.
El mensaje sigue siendo vigente y constituye una fórmula universal para la convivencia humana. Actualmente, se encuentra inscrita en letras de oro en el salón de sesiones de la Cámara de Senadores de los Estados Unidos Mexicanos.
Quien dijo “El respeto al derecho ajeno es la paz”
Esta reflexión está inspirada por el filósofo alemán Immanuel Kant (1724-1808). En su ensayo La paz perpetua declaró:
El gobernante y el pueblo o un pueblo y otro, no son injustos entre sí si se hostilizan por violencia o por astucia; la injusticia cometida se ejerce únicamente en el sentido de que no respeta el concepto del derecho, único principio posible de la paz perpetua.
A su vez, Kant se basó en las ideas del filósofo suizo-francés Benjamin Constant (1767-1830). Este pensador mencionó el derecho a la libertad de una nación en su obra La libertad de los antiguos comparada con la de los modernos:
La libertad no es otra cosa que aquello que la sociedad tiene el derecho de hacer y el Estado no tiene el derecho de impedir.
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