Caída de Tenochtitlán
La Caída de Tenochtitlán fue un evento crucial en la conquista española del continente americano. Aconteció el 13 de agosto de 1521, cuando las tropas españolas, dirigidas por Hernán Cortés, y acompañadas por soldados tlaxcaltecas y totonacas, tomaron por la fuerza a México-Tenochtitlán, la capital del Imperio azteca-mexica.
El proceso histórico que condujo a la Caída de Tenochtitlán duró 4 años. Inició en 1517 con las expediciones españolas que exploraron las costas centroamericanas y terminó en agosto de 1521, con el fin del asedio a Tenochtitlán y la captura de Cuauhtémoc, el último tlatoani mexica, en la vecina ciudad de Tlatelolco.
Antes de la llegada de las huestes hispanas al Valle de México, la civilización azteca-mexica había afianzado su dominio sobre vastos territorios de Mesoamérica. A partir de la Triple Alianza de 1427 entre México-Tenochtitlán, Texcoco y Tlacopan, estas ciudades se erigieron como un verdadero poder imperial, con cientos de pueblos que les obedecían y pagaban tributos.
Todo cambiaría desde el encuentro entre Hernán Cortés y el tlatoani mexica Moctezuma Xocoyotzin, en noviembre de 1519. Aunque al principio la recepción fue amistosa, pronto la desconfianza entre ambos produjo desencuentros. Los españoles fueron alojados en el palacio de Axayácatl. Pero una vez dentro de la ciudad, estos resolvieron secuestrar al tlatoani.
Tras meses de residencia en Tenochtitlán, los españoles cometieron actos violentos, como la Matanza del Templo Mayor, dirigida por Pedro de Alvarado, cuando Cortés se hallaba fuera de la ciudad, en mayo de 1520. El enfado mexica se acrecentó, y desde entonces vieron a los hispanos como enemigos.
En junio de 1520, Moctezuma murió en medio de una revuelta al interior de Tenochtitlán. Pocos días después, los españoles debieron escapar durante la Noche Triste (30 de junio de 1520). Solo la habilidad diplomática de Cortés permitió que se pudiera rearmar el ejército español, acompañado de cientos de guerreros de otros pueblos indígenas que lo consideraron su aliado.
Así, al año siguiente, Hernán Cortés volvió para cumplir su cometido de conquistar a la gran Tenochtitlán. El asedio comenzó en mayo de 1521. Los españoles cortaron las calzadas para impedir que la ciudad recibiera alimentos, y se llevaron a cabo ataques constantes durante casi 4 meses.
El hambre, la sed y los padecimientos de la población no tuvieron cese. El asalto definitivo se llevó a cabo el 13 de agosto de 1521. Los españoles, escoltados por guerreros tlaxcaltecas, totonacas de Cempoala y tepanecas de Azcapotzalco entraron a la derrotada capital azteca-mexica.
La Caída de Tenochtitlán marcó el final de su imperio y el comienzo del dominio de la corona española en México. La ahora ciudad de México continuaría siendo un núcleo de poder importante en la época colonial, pero ya como centro de gobierno del Virreinato de la Nueva España.
Causas de la caída de Tenochtitlán
La Caída de Tenochtitlán fue un punto de inflexión en la historia de México y América. Para que este suceso tuviera lugar, se combinaron factores que llevaron al derrumbe del imperio más poderoso de Mesoamérica. Entre las causas tenemos:
Llegada de los españoles a territorios mexicanos
La expansión europea en el continente americano fue alentada por el deseo de los conquistadores de obtener riquezas y de extender el dominio de la corona española en nuevas tierras. Como parte de este proceso, la conquista de México-Tenochtitlán era esencial para cumplir con la ambición hispana de controlar vastos y ricos territorios del Nuevo Mundo.
Superioridad tecnológica de las armas europeas
Aunque los guerreros azteca-mexicas eran valientes y osados, las armas traídas por los españoles eran más avanzadas. La armaduras los protegían de las flechas. Las armas de fuego causaban graves daños a los combatientes enemigos, y los caballos otorgaban mejor movilidad.
Alianzas de Cortés con pueblos indígenas
Más allá de la eficiencia del armamento hispano, su victoria habría resultado casi imposible sin la participación de pueblos indígenas que pactaron hacer la guerra junto con los españoles. Hernán Cortés aprovechó el sentimiento de rivalidad entre los pueblos del valle de México para formar alianzas con aquellos que eran enemigos de los azteca-mexicas.
Se estima que entre las tropas de Cortés pudo haber al menos entre 20 y 50 guerreros indígenas por cada soldado español. Los aliados de Cortés no eran traidores de México. Estos actuaron siguiendo sus propios intereses, y no conocían lo que iba a acontecer luego de la conquista. En ese momento, querían romper el yugo mexica y vieron a los españoles como colaboradores para lograrlo.
Mito del retorno de Quetzalcóatl
Diversos historiadores han debatido sobre el rol de las supersticiones y mitologías mesoamericanas en la recepción pacífica mexica de los españoles.
Según cuentan crónicas hispanas coloniales y algunos códices indígenas, a Hernán Cortés se le identificó con la vuelta de Quetzalcóatl, quien vendría desde el Océano del Este. Es probable que los mexicas hayan tenido una actitud benevolente al principio por pensar que estaban ante enviados del dios Serpiente Emplumada.
Todo esto a pesar de los presagios que señalaban el final de su imperio: Moctezuma observó una columna de fuego en el cielo, esto es, un cometa, que traía nuevos augurios. Hubo un incendio en el templo de Huitzilopochtli. Otro rayo cayó sobre el templo de Xiuhtecuhtli. Y una extraña ave, que cayó en el lago, le mostró en sus pupilas a Moctezuma hombres que vendrían a hacer la guerra.
¿"Caída" o "Conquista" de Tenochtitlán?
Los eventos que produjeron el desplome del Imperio azteca-mexica a veces son llamados de manera distinta en los libros de historia. En ocasiones se denominan "Caída de Tenochtitlán", y a veces se les llama "Conquista de México-Tenochtitlán". La razón de esta variación obedece a un asunto de perspectivas.
Cuando se emplea el término "conquista", estamos ante la postura de los europeos, que llevan adelante la acción militar de tomar por la fuerza su objetivo: Tenochtitlán. Es la meta conseguida por los conquistadores.
Por otra parte, al usar el término "caída", nos situamos en la perspectiva de los derrotados. La ciudad esplendorosa de Tenochtitlán dejó de ser gobernada por los azteca-mexicas, pues cayó en manos de los españoles, sus enemigos.
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Consecuencias de la Caída de Tenochtitlán
Al caer Tenochtitlán, el desarrollo histórico mesoamericano cambiaría para siempre. Ahora te explicamos qué sucedió después de este evento crucial.
Desaparición del Imperio mexica
Las estructuras políticas y culturales de la civilización azteca-mexica se modificarían y se desmantelarían paulatinamente para abrir paso al nuevo orden colonial español. El gobierno del virreinato de la Nueva España perduró hasta 1821.
Sujeción y asimilación de los pueblos indígenas
Los pueblos mesoamericanos quedaron sujetos al dominio español. Estos impusieron su lengua y religión (el catolicismo). Muchos altares prehispánicos fueron desmantelados, mientras se buscaba evangelizar a la población, asimilándola al cristianismo y a las formas culturales europeas.
Reorganización económica colonial
Los españoles quedaron ubicados en la cúspide de la nueva pirámide social. De este modo, procuraron obtener beneficios mediante el empleo de la mano de obra indígena, que fue explotada, y de las ganancias al apropiarse de recursos minerales (oro, plata) y agrícolas (tierras y plantaciones).
Surgimiento de la sociedad mestiza
La sociedad hispanoamericana que surge luego de la conquista fue en esencia mestiza debido a las interacciones entre españoles, indígenas y, luego también, los africanos. Aunque esto se reflejó en ámbitos enriquecedores desde el punto de vista cultural y lingüístico, la jerarquía social privilegió aquello que se consideraba "blanco" y de origen europeo.
Impacto mundial en los circuitos comerciales
La conquista española tuvo repercusiones económicas a nivel mundial. Los recursos minerales que provenían de México llenaron las arcas europeas y favorecieron el intercambio de bienes entre distintos lugares del globo. México quedó interconectado en los circuitos comerciales ultramarinos y fue, de esta forma, un actor clave en el desarrollo de la Edad Moderna.
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Cómo citar: Arellano, Frank (06/05/2024). "Caída de Tenochtitlán". En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/caida-de-tenochtitlan/ Consultado:
