Fascismo italiano

Frank Arellano
Revisado por Frank Arellano
Profesor de Historia y Maestro en Lingüística

Qué es el fascismo italiano:

El fascismo italiano fue un movimiento político de carácter totalitario, liderado por Benito Mussolini. Se desarrolló entre los años 1920 y 1943, especialmente tras la crisis política y económica que generó la Primera Guerra Mundial. Italia se convirtió así en el primer Estado fascista de la historia.

La ideología fascista concilió diversas políticas que exaltaban el nacionalismo y el totalitarismo. Enalteció la idea de nación antes que al individuo, incentivó la violencia, promovió el unipartidismo y limitó la libertad de expresión.

El fascismo italiano surgió entonces como una respuesta de carácter político-cultural para reparar la profunda crisis económica y política que enfrentaba el Reino de Italia tras la Primera Guerra Mundial.

De este modo, se presentó como una “tercera posición” política. Esto es, como alternativa que se distanciaba del capitalismo liberal y del colectivismo comunista. Su repuesta fue impulsar el ultranacionalismo y el centralismo estatal.

Su fin era responder a los cambios que encaraba la civilización occidental. Tales como:

  • La lucha de clases y la contención del movimiento bolchevique.
  • La pérdida de influencia italiana en Europa.
  • El surgimiento de las vanguardias intelectuales y artísticas del momento.

Otros gobiernos tomaron al fascismo italiano como modelo a seguir a lo largo del siglo XX. Los elementos fascistas han estado presentes en sistemas políticos que se caracterizan por ser nacionalistas, revolucionarios y tener líderes carismáticos populistas.

Mussolini en discurso
Benito Mussolini, conocido como il duce, fue el líder del fascismo italiano y dictador del país (1922-1943). Imagen: Bundesarchiv, Bild 102-09844 (CC-BY-SA 3.0)

Origen del fascismo italiano

La crisis de posguerra en Italia dio paso a que los militantes de grupos patrióticos, ex sindicalistas y demás agitadores se reagruparan para defender ideas nacionalistas de tipo radical.

El poeta Gabrielle D'Annunzio fue de los primeros en liderar estos movimientos. Fue así que fundó el Estado libre de Fiume (1919-1920), y redactó una constitución en la que expuso, de forma notable, su tendencia fascista.

Por su parte, Benito Mussolini se valió de la pobreza y crisis política de su país para refundar en marzo de 1919, en Milán, los Fascis italiani di combattimento (en español, Fascios italianos de combate), conocidos como fascistas. Los años siguientes se caracterizaron por ser turbulentos.

Violencia fascista

Los grupos fascistas, respaldados por terratenientes y diversos miembros de la clase media, provocaron numerosos enfrentamientos violentos en contra de las condiciones laborales y económicas que enfrentaba el pueblo italiano.

Gran parte de estos ataques ocurrieron en la zona norte de Italia y fueron dirigidos por escuadrones de “Camisas negras”. Estos grupos atacaron, especialmente, a los partidos de izquierda que apoyaban el socialismo y el comunismo, y a todos aquellos que consideraban enemigos políticos.

Creación del Partido Nacional Fascista

En 1921, Mussolini convirtió a los Fascis italiani di combattimento en el Partido Nacional Fascista (PNF), y a partir de ese momento se dio a conocer también como Duce (Líder). Esta fue la única formación política legal en Italia entre 1925 y 1943, considerada como la máxima representación del fascismo italiano.

Marcha a Roma

En octubre de 1922, Mussolini convocó a los militantes del PNF y los Camisas negras a ejercer actos violentos por todo el país. Ante la pasividad de las fuerzas militares y policiales, los fascistas se dirigieron hacia Roma para tomar el poder y dejarlo en manos de Mussolini.

Esto se conoce como la “Marcha a Roma”, que puso fin al sistema parlamentario italiano e inició el régimen fascista que condujo a la dictadura totalitaria.

Ascenso de Mussolini al poder

El 25 de octubre, tras la presión de los Camisas negras, el rey Víctor Manuel III llamó a Benito Mussolini. Su intención era evitar una guerra civil e intentar detener sus actos. Sin embargo, Mussolini exigió ser el jefe de gobierno y el rey tuvo que acceder a su pedido. El 30 de octubre de 1922, Mussolini estableció su gobierno y tomó el mando como primer ministro.

Camisas negras en Napoles
Mussolini acompañando la marcha de los Camisas negras en Nápoles (octubre de 1922)

Características del fascismo italiano

1. La nación sobre el individuo

Lo más importante para el fascismo era defender y luchar por la nación. La figura del individuo quedó desplazada y suprimida al limitar su libertad.

2. Totalitarismo y uso de la violencia

Fue un sistema de gobierno dictatorial cuyo líder, Mussolini, se caracterizó por el anhelo de controlar todas las áreas de desarrollo humano, imponiendo su ideología. El duce reguló la educación, la creación de leyes, las entidades públicas, los medios de comunicación, etc.

En el fascismo también se reforzó la visión de que a partir de la lucha violenta se podía alcanzar el poder. La violencia paramilitar de los Camisas negras fue una herramienta eficaz en ese objetivo.

3. Unipartidismo y corporativismo

El Partido Nacional Fascista se fundamentó en el nacionalismo italiano, siendo el único partido legal para representar el poder político nacional.

Además, se estableció un único sindicato, la Confederación General de Corporaciones Sindicales Fascistas, que agrupaba todos los gremios. Al sistema de sindicato exclusivo aunado a los intereses del Estado se le conoce como "corporativismo". A través de este se seguían las directrices del líder fascista.

4. Suspensión de elecciones e ilegalización de partidos

El gobierno fascista no permitió la realización de elecciones justas. Por esta razón, durante el tiempo que Benito Mussolini gobernó en Italia, el pueblo no tuvo un derecho real a expresarse mediante el voto.

Se disolvieron numerosas organizaciones políticas, desaparecieron los partidos sindicalistas y otras facciones políticas opositoras. El Partido Nacional Fascista fue el único partido político considerado legal.

5. Libertades coartadas

Se censuró la libertad de expresión. Los medios de comunicación se usaron para difundir la propaganda fascista y los lemas de Mussolini.

También se censuró la libertad de asociación, lo que casi provocó la extinción de los movimientos antifascistas y la prohibición de hacer huelgas por ser consideradas ilegales. Incluso fue prohibida la masonería.

6. Sistema judicial represor

El Tribunal Especial de Defensa del Estado juzgaba a todas aquellas personas que se oponían al fascismo. Muchos opositores fueron arrestados y enviados a islas lejanas o al exilio. Incluso, hubo quienes recibieron pena de muerte.

7. Dominio absoluto de la vida pública

El Partido Nacional Fascista logró dominar casi todos los aspectos de la vida de los italianos (trabajo, educación, actividades de ocio, etc.), sobre todo, a partir de 1930, cuando Mussolini alcanzó la cumbre de su poder.

8. Italianización fascista

Las minorías étnicas se consideraron como un obstáculo para crear un Estado totalmente italiano. Esto dio paso a la italianización fascista, que consistió en obligar a los ciudadanos de origen extranjero a asumir la cultura y lengua italiana.

9. Expansionismo

El fascismo italiano fomentó la idea de expandir su poder político sobre otros territorios en el extranjero. Esto llevó a a la invasión de Etiopía (1935-1936) y de Albania (1939).

Símbolo del fascismo italiano

Símbolo del fascismo italiano

El fascismo italiano tuvo como símbolo representativo el fascio littorio, o haz de lictores. Esto es, una haz de varas atadas en forma de cilindro con una cinta de cuero de color rojo, que sostienen un hacha. El fascio littorio representaba la unidad y la autoridad del Estado en la Roma antigua.

Este símbolo enfatiza la fuerza de la unión. Por ello, fue retomado en el periodo de gobierno fascista, que buscaba ligar su poder a las glorias del pasado romano. La propia bandera fascista incluyó el fascio littorio en la franja blanca central del tricolor italiano.

Por otra parte, los grupos de fascistas italianos utilizaron uniformes de color negro, especialmente los Camisas negras, inspirados en los arditi (soldados de asalto de élite en la Primera Guerra Mundial). Esto buscaba reflejar la disciplina en la construcción de la "seguridad nacional".

Consecuencias del fascismo italiano

Mussolini fascismo Venecia
Benito Mussolini y Adolf Hitler reunidos en Venecia (1934)

Tuvo influencia en el surgimiento del nazismo alemán

El establecimiento del régimen fascista en Italia en 1922 sirvió de inspiración a otros movimientos autoritarios en Europa. Entre estos, el nazismo alemán, cuyo líder, Adolf Hitler, tomó una postura antisemita mucho más radical que la de Mussolini.

Participación en la Segunda Guerra Mundial

Mussolini y Hitler se aliaron durante la guerra. Sin embargo, muchos italianos no apoyaban tal alianza. Italia se involucró y el resultado fue un desastre militar dada la cantidad de derrotas sufridas. La falta de recursos armamentísticos y económicos para sustentar a las tropas fue notable.

Fascismo en América Latina

El fascismo italiano sirvió de ejemplo a gobiernos de América Latina, donde diversos líderes políticos tomaron como modelo el corporativismo de Estado e impusieron dictaduras militares represivas.

Destacan las dictaduras de Rafael Leónidas Trujillo en República Dominicana (1930-1961), o la del Paraguay, impuesta por Alfredo Stroessner (1954-1989).

Hubo también elementos de corporativismo estatal en gobiernos como los de Juan Domingo Perón, en Argentina. No obstante, ligar el fascismo a los sistemas de gobierno de otros países es complejo, ya que el fascismo italiano fue un fenómeno particular.

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Representantes del fascismo italiano

Camisas negras fascistas italianos
En la imagen aparecen, de izquierda a derecha, E. de Bono, Italo Balbo, Mussolini, Cesare di Vecchi, Michele Bianchi y A. Padoviani.

Benito Mussolini (1883-1945)

Mussolini fue, sin duda, la figura clave del desarrollo del fascismo en Italia. Fundó el Partido Nacional Fascista en 1919 y dirigió el gobierno desde 1922 hasta 1943. La nación italiana lo conoció como il duce, líder autoritario y gendarme del país hasta su destitución del cargo en medio de la Segunda Guerra Mundial.

Italo Balbo (1896-1940)

Balbo ocupó diversos puestos de alto rango durante el gobierno fascista. Entre estos,fue gobernador de la colonia italiana de Libia. Se destacó como pionero de la aviación y fue nombrado Mariscal del Aire, además de comandante de las fuerzas italianas en el norte de África. No obstante, murió a corta edad en el comienzo de la Segunda Guerra Mundial.

Emilio de Bono (1866-1944)

Oficial militar de carrera convertido en miembro del Partido Nacional Fascista y seguidor tenaz de las ideas de Mussolini. De ahí su apoyo al movimiento fascista en la Marcha sobre Roma en 1922.

Participó en el "Gran Consejo Fascista" y estuvo entre los líderes de la Milizia Volontaria per la Sicurezza Nazionale (MVSN), más conocida como el grupo de los Camisas negras.

Giovanni Gentile (1875-1944)

Gentile fue denominado por Mussolini como el "filósofo del fascismo italiano". Sus ideas se volcaron en el texto "La doctrina del fascismo", que se le atribuyó al duce, pero que contó con su colaboración. Gentile fue ministro de educación del régimen y codirigió su reforma educativa.

Como filósofo político abogó por la fortaleza del Estado, ya que este se consideraba "la expresión suprema del espíritu". Así, según Gentile, en el Estado los individuos se unían para crear una comunidad moral superior. Estas ideas en última instancia produjeron la idolatración del Estado totalitario.

Contexto histórico

Durante la Primera Guerra Mundial, el Reino de Italia formó parte de la Triple Entente para combatir en contra las Potencias Centrales (Imperio de Alemania, Imperio Austrohúngaro e Imperio Otomano).

Francia y el Reino de Gran Bretaña e Irlanda, le habían ofrecido al Reino de Italia territorios de los imperios vencidos. Sin embargo, no cumplieron con su palabra, y en el Tratado de Saint-Germain-en-Laye se consideró que el apoyo económico y militar italiano había sido menor en comparación con los otros países aliados.

Esta situación generó un descontento generalizado entre los italianos y repercutió en la refundación de la organización fascista en Milán, para el momento liderada por Benito Mussolini. Sin embargo, las organizaciones fascistas son anteriores y datan de finales del siglo XIX.

Tras finalizar la Primera Guerra Mundial, Italia enfrentaba una fuerte crisis económica, política y social que se extendió, aproximadamente, entre los años 1920 y 1930.

Durante este periodo hubo numerosos enfrentamientos violentos provocados por el movimiento fascista. Estos impulsaron el liderazgo de Mussolini, hasta llevarlo al poder e imponer la dictadura fascista.

En julio de 1943, tras la solicitud del Gran Consejo Fascista, el rey Víctor Manuel III destituyó a Mussolini de su cargo de primer ministro y fue sustituido por Pietro Badoglio.

A continuación, siguieron 20 meses de guerra que condujeron a la división del país, al norte la República Social Italiana y al sur el Reino de Italia. Finalmente, la culminación de la guerra llevó a la desaparición del fascismo italiano como sistema de gobierno.

Vea también:

Cómo citar: (08/01/2024). "Fascismo italiano". En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/fascismo-italiano/ Consultado:

Frank Arellano
Revisado por Frank Arellano
Profesor de Historia y Ciencias Sociales durante más de 15 años. Licenciado en Historia (2010) y Magíster Scientiae en Lingüística (2015) por la Universidad de Los Andes en Mérida.
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