Relatos históricos

Frank Arellano
Frank Arellano
Profesor de Historia y Maestro en Lingüística

Qué son los relatos históricos

Los relatos históricos son narraciones que tratan sobre sucesos reales, importantes para la historia o para las tradiciones de un pueblo. Así, tienen como fin transmitir conocimientos del pasado, aunque también pueden tener propósitos aleccionadores.

Estos relatos se caracterizan por elogiar a personajes heroicos, contar sus anécdotas, subrayar las decisiones difíciles que un líder tuvo que tomar, o exponer las situaciones críticas que una nación debió afrontar, etc.

Con esto, el relato histórico difunde conocimiento, y tiende también a reforzar las opiniones e ideas de una sociedad sobre un evento o un personaje del pasado.

Características del relato histórico

Veracidad

Aunque la exactitud con la que se describen los hechos y sus interpretaciones pueden variar, el relato histórico debe basarse en sucesos verídicos.

Claridad

Implica buscar que los lectores entiendan sin inconvenientes qué, cómo, dónde y cuándo ocurrieron los eventos del relato. Así mismo, para comprender la secuencia de los hechos, se suele respetar un orden cronológico que organiza la explicación de los acontecimientos descritos.

Consistencia

Mantienen una lógica con respecto a las causas, el desarrollo y las consecuencias de los eventos. El grado de objetividad varía de acuerdo con los propósitos del relato.

Es a la vez narrativo y expositivo

Los relatos históricos narran sucesos, por eso siguen una estructura que contiene introducción, desarrollo y conclusión del episodio expuesto. Además, buscan brindar a los lectores información histórica de manera explícita y explicar las razones de lo acontecido, lo que los hace textos expositivos.

Elementos del relato histórico

Los relatos históricos informan sobre las causas de hechos significativos, los desafíos por los que atraviesan los personajes y el final o el desenlace al que llegan los acontecimientos. Estos son sus elementos:

  • Personajes o protagonistas: son las personas que participaron, con sus acciones y sus decisiones, en sucesos históricos.
  • Contexto temporal: se refiere a la época en la que tuvieron lugar los hechos descritos por el relato. Lo ideal es conocer las fechas específicas relacionadas con los hechos clave.
  • Lugar: señala el espacio geográfico y las localidades donde ocurrieron los eventos.
  • Causas de lo acontecido: explican las razones que impulsaron a los personajes históricos a llevar adelante acciones de acuerdo con sus circunstancias. Se pueden mencionar sus motivaciones e intereses para alcanzar un fin, o sus reacciones al ser afectados por otros.
  • Argumentos o trama: plantean las dificultades que los personajes históricos tuvieron para conseguir lo que anhelaban y triunfar, o muestran el porqué estos fallaron en sus objetivos.
  • Desenlace o situación final: es el momento de conclusión de la historia. El narrador escoge un punto de cierre para culminar con lo acontecido a los personajes del relato. Desde ahí, tiene la oportunidad de indicar las consecuencias de los hechos y de expresar qué enseña el episodio histórico sobre el que ha escrito.

Cómo se escribe el relato histórico

Paso 1, elegir un tema. Antes comenzar a redactar el borrador de nuestro relato, debemos definir con precisión cuál acontecimiento de la historia describiremos. Los historiadores llaman a este paso "la delimitación del tema".

Paso 2, plantear preguntas. En este momento de la investigación definiremos la pregunta específica que queremos contestar cuando escribamos el relato histórico.

Paso 3, recabar información. Consultar fuentes de información confiable, como libros o artículos que traten sobre los eventos que deseamos conocer mejor. La fuente más fidedigna son los propios documentos de la época que exploramos.

Paso 4, tomar notas. Anotaremos la información relevante que queremos utilizar en nuestro relato y registraremos las fuentes consultadas para incluirlas en la bibliografía. Podemos hacer esquemas con los datos esenciales que tomamos en cuenta.

Paso 5, organizar el texto. Para que el escrito sea comprensible y coherente, vamos a estructurar el orden de los hechos. Decidiremos dónde comienza y dónde termina el tema que narramos y explicamos, siguiendo la organización de inicio, desarrollo y cierre.

Paso 6, escribir el relato. Redactaremos el primer borrador del texto. Lo podremos evaluar, releer y corregir. La escritura requiere de práctica. Se pueden anexar mapas, imágenes, o líneas de tiempo que ayuden a explicar mejor el tema. Luego, alcanzaremos la versión final del relato.

Vea también:

Ejemplo de relato histórico

Grito de Dolores

J.J. del Moral. Plaza de Dolores. Cortesía de: Jaontiveiros. (CC BY-SA 4.0)

El Grito de Dolores que inició la independencia de México

Llegó el año 1810 y el virreinato de México se hallaba bajo el mando de los representantes de un gobernante ilegítimo en España. Los franceses habían destituido al monarca español, Fernando VII, y Napoleón decidió que su hermano sería el nuevo rey. Mientras tanto, en Mexico, buena parte de la población se quejaba por las desigualdades que la gente pobre tenía que tolerar.

En aquel momento, algunos patriotas como el cura Miguel Hidalgo, Ignacio Allende, Juan Aldama y Miguel Rodríguez se reunían en secreto para conspirar en contra del régimen virreinal. Ideaban un plan conocido como la Conspiración de Querétaro, con la que intentarían derrocar a las autoridades coloniales, pero fueron descubiertos.

Entonces el cura Miguel Hidalgo tomó el liderazgo y convocó a la gente de su feligresía, en el pueblo de Dolores, para reunirse en la iglesia y llamar a una revuelta. Los campesinos e indígenas lo acompañaron en la madrugada del 16 de septiembre de 1810, cuando exclamó el Grito de Dolores. Miguel Hidalgo dijo, según refiere el historiador Lucas Alamán:

"¡Viva la religión!, ¡viva nuestra madre santísima de Guadalupe!, ¡viva Fernando VII!, ¡viva la América y muera el mal gobierno!"

Las multitudes que siguieron a Hidalgo y a sus capitanes se enfrentaron a las tropas del virreinato. Con sus victorias, tomaron tierras, confiscaron bienes de españoles y se los redistribuyeron. Pero hubo diferencias entre los líderes rebeldes, por lo que no llegaron a atacar la capital, ciudad de México.

El movimiento iniciado por el Grito de Dolores se mantuvo en pie durante varios meses y ganó importantes batallas, como El combate de la Alhóndiga de Granaditas. Sin embargo, su suerte cambió a comienzos de 1811. Los insurgentes perdieron la batalla de Puente Calderón, cerca de Guadalajara, el 17 de enero de 1811.

Los líderes rebeldes emprendieron su huida hacia el norte, pero fueron capturados cuando se hallaban en camino a Cohauila. Pocos meses más tarde, el cura Hidalgo, Allende y Aldama fueron sentenciados y fusilados. Con estos hechos, la primera etapa de la independencia mexicana llegó a su fin.

Bibliografía

Galeana, Patricia ed. (2013) Los sentimientos de la nación de José María Morelos: antología documental. INEHRM. México D.F.

Guedea, Virginia et al. (2001) La independencia de México y el proceso autonomista novohispano, 1808-1824. IIH-UNAM. México.

Lepe, Enrique & Lima, Laura (2014). Estrategia de lectura para comprender relatos históricos en la educación primaria. Materiales para Apoyar la Práctica Educativa. México: INEE.

Sáenz, Vicente (1959) El Grito de Dolores y otros ensayos. Editorial América Nueva. México D.F.

Vea también:

Cómo citar: Arellano, Frank (25/10/2022). "Relatos históricos". En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/relatos-historicos/ Consultado:

Frank Arellano
Frank Arellano
Profesor de Historia y Ciencias Sociales durante más de 15 años. Licenciado en Historia (2010) y Magíster Scientiae en Lingüística (2015) por la Universidad de Los Andes en Mérida.