Combustible
Un combustible es una sustancia cuya principal característica es la capacidad de liberar energía cuando reaccionan con un agente oxidante, generalmente el oxígeno, en un proceso llamado combustión.
Esta energía, que puede ser calor, luz o energía mecánica, ha sido crucial para el desarrollo de las civilizaciones humanas, desde el uso del fuego en la antigüedad hasta los sistemas tecnológicos más avanzados de la actualidad.
Los combustibles permiten que funcionen vehículos, industrias, centrales eléctricas, sistemas de calefacción, cocinas, maquinaria agrícola e incluso cohetes espaciales. Se consideran recursos estratégicos, ya que su disponibilidad y uso impactan directamente en la economía, el medio ambiente y la calidad de vida de las sociedades.
A lo largo del tiempo, la humanidad ha desarrollado diferentes tipos de combustibles, tanto de origen natural como sintético. Algunos provienen de la naturaleza fósil, como el petróleo y el gas, mientras que otros se obtienen a partir de materiales renovables, como los biocombustibles derivados de vegetales o residuos orgánicos.
Además, los combustibles pueden presentarse en estado sólido, líquido o gaseoso, lo que influye en su transporte, almacenamiento y forma de utilización.
Tipos de combustibles según el estado de la materia
Combustibles sólidos
Son aquellos que se encuentran en la naturaleza de manera sólida, tales como la madera, el carbón o la turba. La madera tiene amplio uso en la calefacción de los hogares e industrias, así como en la cocina a leña. La turba, al igual que la madera, se usa en la calefacción. El carbón puede ser útil para los mismos fines, pero además es útil en la movilización de maquinarias.
Combustibles líquidos
Son aquellos que se encuentran en estado líquido, casi siempre a temperatura ambiente, aunque excepcionalmente pueden estar a temperaturas muy bajas, como el hidrógeno líquido. Entre ellos se cuentan: la gasolina, el keroseno, el diésel, el etanol y el hidrógeno líquido, entre otros.
Combustibles gaseosos
Son aquellos que se encuentran en estado gaseoso y son sometidos a licuefacción para su almacenamiento. Entre ellos: el gas natural, el gas butano y el gas licuado de petróleo (GLP).
Tipos de combustible según su origen y composición
Combustibles fósiles
Son aquellos que se originan naturalmente a partir de la descomposición orgánica de fósiles animales y vegetales, transformados y sedimentados a lo largo de los siglos, tales como el petróleo, el gas y el carbón.
Vea también: Combustión.
Biocombustible
Son aquellas sustancias que tienen su origen en el reino vegetal. La adición del prefijo “bio” indica que el combustible es renovable. La variedad de biocombustibles también se puede clasificar de acuerdo a su estado material como sólidos, líquidos y gaseosos.
Son biocombustibles sólidos, la leña o los pellets, por ejemplo. Dentro de los biocombustibles líquidos podemos mencionar el bioetanol (derivado de la caña de azúcar o del maíz)o el biodiésel (derivado de aceites vegetales). Los biocombustibles gaseosos son el biogás o el metano de origen biológico.
Vea también: Energía.
Cómo citar: Significados, Equipo (06/05/2025). "Combustible". En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/combustible/ Consultado: