Propiedades Físicas

Stephen Rhoton
Revisado por Stephen Rhoton
Graduado en Ingeniería de Sistemas Biológicos

Una propiedad física es aquella que se basa principalmente en la estructura del objeto, sustancia o materia, que es visible y medible.

Podemos definir las propiedades físicas de un objeto mediante la observación y medición. Por ejemplo, las propiedades físicas de un cubo de madera serían: denso, sólido, cuadrado, de madera, orgánico, no maleable, etc.

Las propiedades físicas de una sustancia dependen del estado en el que se encuentra. No es lo mismo el hielo que el agua líquida o el vapor de agua. Aunque sea la misma sustancia, sus características variarán entre el estado sólido, líquido y gaseoso.

La miel y el diamante son dos sustancias que difieren en varias de sus propiedades físicas.

Además, las propiedades pueden ser muy diferentes al comparar sustancias distintas. Por ejemplo, la miel a temperatura ambiente es un líquido viscoso, con cierto nivel de opacidad y más densa que el agua. En su lugar, el diamante es el material más duro conocido, capaz de cortar y rayar todo tipo de materiales, pero también es muy frágil.

Cuáles son las propiedades físicas de la materia

Las propiedades físicas de la materia son las características visibles y propias de una sustancia que pueden ser medidas y no producen nuevas sustancias químicas.

Algunas de las propiedades físicas que podemos encontrar son:

  • Estado físico de la materia: los hay de sólido, líquido, gaseoso o plasma. A su vez, pasar de un estado físico a otro se traduce en cambios en diversas propiedades.
  • Olor: es el aroma que desprende el material, y se puede describir como fragante, frutal, químico, mentolado, dulce, leñoso, podrido, cítrico, etc. Por ejemplo, el olor mentolado del eucalipto o menta desprenden un aroma totalmente distinto al químico de la gasolina.
  • Sabor: es la sensación que el material crea en nuestro sentido del gusto, y puede ser salado, ácido o agrio, amargo, dulce, umami y picante. Las limas y los limones tienen un sabor ácido, mientras que las piñas y los plátanos son dulces.
  • Densidad: es la relación entre masa y volumen. El aceite es una sustancia menos densa que el agua, y por eso flota en ella.
  • Viscosidad: es la resistencia en la fluidez de un líquido, es decir, de desplazar las partículas de la sustancia. Por ejemplo, algunos jabones líquidos presentan mayor consistencia debido a su viscosidad, de forma que se mantienen sobre la piel sin derramarse fácilmente.
  • Masa: es la cantidad de material que hay en un momento dado, y es común medirlo en gramos o kilogramos.
  • Longitud: es el largo del material, generalmente expresado en centímetros o metros.
  • Volumen: es el espacio que ocupa un material, usualmente medido en mililitros o litros.
  • Temperatura: determina el nivel de energía presente en el material. A mayor temperatura, más se mueven las partículas contenidas en él, por lo que se genera un mayor intercambio de energía.
  • Dureza: es la capacidad del material de cortar y/o rayar otro. El diamante es el material más duro; por ello, es utilizado como herramienta para cortar otros materiales.
  • Fragilidad: determina cómo de fácil es que el material se rompa. Siguiendo con el diamante, es fácil romperlo al golpearlo con un material contundente.
  • Maleabilidad: es la capacidad de un material de deformarse por compresión, sin romperse. Varios metales, como el oro, platino o el cobre, son bastante maleables, pudiendo comprimirlos sin partirlos en trozos más pequeños.
  • Ductilidad: es la capacidad de un material de deformarse por tracción, formando hilos sin romperse. Es también el caso de muchos metales y aleaciones, como el oro, el latón o la plata.
  • Elasticidad: es la característica de un material de deformarse y volver a su estado inicial. Un ejemplo claro es el muelle, que podemos estirarlo mucho y, al soltarlo, vuelve a su forma inicial.
  • Punto de ebullición: es la temperatura y presión necesarias para que un material en estado líquido se vuelva gaseoso. Por ejemplo, el nitrógeno ebulle a temperaturas muchísimo más bajas que los metales.
  • Punto de condensación: es la temperatura y presión en la cual un gas pasa a estado líquido.
  • Punto de fusión: es la temperatura y presión necesarias para que los sólidos se fundan, pasando al estado líquido.
  • Punto de solidificación: es la temperatura y presión a la que un líquido pasa al estado sólido.
  • Conductividad: es la capacidad de conducir algún tipo de energía, ya sea calor o electricidad. Por ejemplo, el aluminio es un conductor eléctrico, pero el vidrio no.
  • Solubilidad: es la capacidad de una sustancia de disolverse en otra. La sal, por ejemplo, se disuelve fácilmente en el agua, pero el aceite no.
  • Opacidad: determina cuanta luz deja pasar un material u otro. La madera es completamente opaca, bloqueando el paso de la luz, pero el vidrio deja pasar una gran porción de la luz incidente.

Por otro lado, un cambio físico es aquel en que la sustancia en cuestión conserva sus propiedades físicas originales sin alterar su composición.

Propiedades físicas y químicas

La diferencia entre las propiedades físicas y químicas radica en que las propiedades físicas son visibles, medibles y no alteran la sustancia original.

En cambio, las propiedades químicas comportan la reacción de una sustancia con respecto a otras sustancias, tanto en su comportamiento químico como en la alteración de su composición. A raíz de esta interacción, se forma otra sustancia.

Vea también:

Cómo citar: (20/11/2023). "Propiedades Físicas". En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/propiedad-fisica/ Consultado:

Stephen Rhoton
Revisión científica por Stephen Rhoton
Stephen se graduó en 2017 en Ingeniería de Sistemas Biológicos, y finalizó en 2020 los estudios del máster en Tecnologías Facilitadoras para la Industria Alimentaria y de Bioprocesos. Cursó ambos en EEAABB (Escuela de Ingeniería Agroalimentaria y de Biosistemas de Barcelona).
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