La tolerancia se refiere a la capacidad de respetar todo aquello que es diferente a lo propio, que no compartimos e incluso que no se puede reprimir, es decir, opiniones, creencias, sentimientos, costumbres, entre otros.
Ser tolerantes no se refiere a ser indiferentes, todo lo contrario, es un valor moral que permite reconocer y aceptar las diferencias hacia todo aquello que nos resulte diferente, nos genere incomodidad o no compartamos.
Tolerancia a la diversidad cultural
La tolerancia es un elemento que atraviesa a las sociedades a fin de que las personas se respeten y vivan en armonía a pesar de las diferencias existentes en las diversas expresiones culturales y tradicionales. Respetar y valorar la diversidad cultural es un ejemplo de tolerancia.
Tolerancia política
En el área de la política es importante escuchar, analizar y respetar las diferentes tendencias ideológicas de quienes nos rodean. Es ejemplo de tolerancia realizar debates políticos con el respeto que se debe y atendiendo la importancia que conlleva el intercambio de opiniones y propuestas.
Tolerancia al culto religioso
Respetar las costumbres religiosas de quienes profesan una fe diferente a la nuestra es sinónimo de tolerancia. No se trata de debatir cuál culto religioso es superior o inferior al otro, sino más bien de respetar y aprender de las distintas expresiones de fe.
Vea también Libertad de culto.
Tolerancia a la diversidad sexual
Es un ejemplo de tolerancia respetar y aceptar la preferencia sexual de las demás personas sin juzgar u ofender. En estos casos lo que se debe resaltar es el amor y cariño que existe entre dos personas, sin importar la tendencia sexual.
Tolerancia en el trabajo
Es ejemplo de tolerancia laboral saber escuchar, compartir opiniones o propuestas, siempre y cuando entendamos que todas las personas somos seres únicos e individuales, cuyas experiencias de vida definen nuestras conductas y posición ante la vida y que todos los integrantes de un equipo de trabajo tienen el mismo valor e importancia.
Tolerancia en la escuela
Desde temprana edad se debe educar a los niños e inculcar el valor de la tolerancia para que sean respetuosos, a lo largo de sus vidas, con quienes opinen o sean diferentes a ellos sin juzgar o herir los sentimientos de los demás.
Tolerancia para las discapacidades
Un ejemplo de tolerancia es respetar y ayudar, en la medida de lo posible, a todas aquellas personas que por diferentes motivos tienen algún tipo de discapacidad.