Factores bióticos y abióticos
Los factores bióticos agrupan a todos los seres vivos, sean humanos, animales, plantas, hongos o microorganismos. Es decir, se refieren a la materia orgánica viva. En cambio, los factores abióticos comprende toda la materia inorgánica e inerte, el medio que rodea a los seres vivos, como el suelo o el agua.
Los factores bióticos tienen en común que realizan las mismas funciones vitales: nacimiento, nutrición, crecimiento y reproducción. Poseen un instinto de supervivencia, y a lo largo de sus ciclos vitales, sufren cambios según la alimentación o las condiciones del entorno. Además, los seres vivos interactúan entre sí de formas distintas, como depredación, simbiosis o parasitismo.
Por ejemplo, un caso de depredación es un oso que se aproxima a un río para alimentarse comiendo peces. Un caso de simbiosis serían las bacterias que los seres humanos tenemos en los intestinos, que se alimentan de lo que comemos y ayudan a degradar fibras o carbohidratos. Por lo tanto, los factores bióticos también incluyen los diferentes tipos de relaciones entre seres vivos.
Los factores abióticos son el medio en que viven los factores bióticos. Podemos hablar de aquellos que abarcan mucho espacio, como el aire, el agua y la tierra. No obstante, los factores abióticos son también todos los elementos que, por más pequeños que sean, afectan a las condiciones del entorno y la disponibilidad de nutrientes.
Un ejemplo de factor abiótico es el oxígeno. La mayoría de los organismos vivos necesitan de oxígeno para funcionar, y lo toman mediante la respiración o como parte de otras moléculas. Otro caso es la salinidad, que necesita estar dentro de unos valores determinados para que las plantas subsistan. Si es muy alta, afectará negativamente a su crecimiento y alimentación.
Los factores bióticos y abióticos interactúan entre sí al nivel de ecosistema. La actividad de los seres vivos afecta no solamente en ellos mismos, sino también en el medio donde viven.
Un caso es cuando llueve. Un gran número de seres vivos, en especial las plantas, necesitan de agua para sobrevivir. Al llover, hay más agua disponible para las plantas, lo que a su vez ayuda a la asimilación de minerales (otro factor abiótico). A raíz de esto, hay más plantas disponibles para los herbívoros. Todos salen ganando.
Otro caso es cuando los seres humanos contaminan el agua. Lo que antes era un buen ambiente para los peces, es ahora un medio tóxico, con factores abióticos (contaminantes) que hacen daño a los seres marinos. Esto afecta a la cadena trófica marina; los peces pequeños mueren, lo que disminuye la disponibilidad de alimentos para los depredadores marinos.
Por lo tanto, las interacciones entre los factores bióticos y abióticos pueden ser tanto positivas como negativas. Según las formas de interacción entre seres vivos y los cambios en el entorno, los factores se verán beneficiados o deteriorados.
Diferencias entre factores bióticos y abióticos
Veamos algunas de las diferencias claves que distinguen los factores bióticos de los abióticos.
Presencia de vida: los factores bióticos engloban todos los seres vivos, mientras que los factores abióticos es todo lo que no tiene vida. Cabe mencionar que los seres vivos muertos siguen siendo factores bióticos, pues son materia orgánica.
Presencia en la Tierra: los factores bióticos están presentes en lo que llamamos la biósfera, que agrupa todos los ecosistemas en los que la vida forma parte. Los factores abióticos también están presentes fuera de la biósfera e incluso de la Tierra; de hecho, el sol es uno de los más importantes.
Procedencia: los factores bióticos provienen de la reproducción, mutación y combinación de seres vivos. En su lugar, los abióticos pueden surgir por la interacción de los seres vivos con ellos, a partir de fenómenos naturales, o existir fuera de la influencia de los seres vivos (como el sol).
Agentes activos y pasivos: los factores bióticos son agentes activos en un ecosistema, es decir, se mueven e interactúan de forma consciente entre sí y con el entorno. Los abióticos son agentes pasivos; aunque pueden modificarse por cambios de temperatura, presión o por fenómenos naturales, no tienen consciencia o instinto.
Complejidad molecular: los factores bióticos poseen una alta organización molecular, desde ADN, proteínas y orgánulos hasta tejidos, órganos y sistemas de órganos que cooperan entre sí. Los abióticos, en cambio, son más simples, pues usualmente se componen de un solo tipo de moléculas o de unos pocos elementos.
Vea también Ecosistema.
Ejemplos de factores bióticos y abióticos
Los factores bióticos se pueden clasificar de diferentes formas. Una de las clasificaciones más comunes es según el tipo de alimentación que tienen. Los comentamos a continuación y adjuntamos ejemplos:
- Productores: son los seres vivos que producen su propio alimentos sirviéndose de factores abióticos. Algunos ejemplos son plantas, como girasoles, manzanos, cactus o el roble; algunos hongos; las cianobacterias; el fitoplancton; y las bacterias quimiosintéticas.
- Consumidores: son los seres vivos que han de alimentarse de otros seres para sobrevivir. Ejemplos de consumidores son los seres humanos, las vacas, el tiburón, los leopardos, las águilas, los monos, las ranas, las serpientes y los cangrejos.
- Descomponedores: son los seres vivos que se alimentan de materia orgánica en descomposición. Ejemplos de descomponedores son un gran número de bacterias, algunos hongos como el moho mucilaginoso o el hongo shiitake, las lombrices de tierra, las babosas y los insectos coprófagos o detritívoros.
En cuanto a los factores abióticos, podemos agruparlos en dos tipos: los factores físicos y los factores químicos.
Un ejemplo de factor abiótico físico es la luz, esencial para la fotosíntesis de las plantas y la rutina de muchos seres vivos. Otro ejemplo es el aire por diversos motivos, como la presencia del oxígeno que respiran los animales. En esta categoría también forman parte la presión atmosférica, las condiciones del suelo o la temperatura, entre otros.
Dentro de los factores abióticos químicos, podemos hablar del agua, ya que no es lo mismo el agua salada que el agua dulce. Dependiendo del tipo, prosperarán un tipo u otro de seres vivos. A esto sumamos otros factores como la humedad, el pH o la salinidad.
Sumado a lo anterior, la disponibilidad de nutrientes y minerales es otro factor abiótico químico de importancia. La existencia de calcio, potasio, magnesio, nitratos y carbonos, entre otros, es esencial para la alimentación de seres vivos, sobre todo los productores.
Vea también Factores bióticos y Abiótico.
Cómo citar: Rhoton, Stephen (03/02/2025). "Factores bióticos y abióticos". En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/factores-bioticos-y-abioticos/ Consultado: