Qué es el Temperamento
El temperamento es el conjunto de rasgos emocionales y de comportamiento con los que una persona nace. Es la base biológica e instintiva de la personalidad, determinada principalmente por factores genéticos, el sistema nervioso y el sistema endocrino.
El temperamento influye en cómo reaccionamos ante diferentes situaciones:
- nuestra facilidad para adaptarnos a los cambios,
- el modo en que expresamos nuestras emociones,
- nuestro nivel de actividad o pasividad,
- y cómo nos relacionamos con el entorno.
Aunque se suele confundir con el carácter, no son lo mismo. Mientras que el temperamento es innato y estable, el carácter se forma con el tiempo, a través de la experiencia, la educación y la voluntad. Ambos aspectos se combinan para formar la personalidad de cada individuo.
Vea también: Personalidad y Carácter.
Tipos de temperamento
Desde la antigüedad, médicos como Hipócrates y Galeno propusieron una teoría basada en los cuatro temperamentos humanos, que asociaban a los humores del cuerpo (sangre, bilis amarilla, bilis negra y flema). Aunque esta teoría no tiene base científica hoy en día, sigue utilizándose como una referencia cultural y didáctica para explicar diferentes estilos de comportamiento.
Temperamento sanguíneo
Las personas con temperamento sanguíneo suelen ser extrovertidas, sociables y entusiastas. Se adaptan con facilidad a los cambios, disfrutan de la compañía de los demás y suelen mostrar emociones de forma abierta. Son personas activas, optimistas y con buen humor, aunque a veces pueden parecer inconstantes o impulsivas.
Temperamento colérico
Las personas con temperamento colérico se caracterizan por ser activas, decididas y dominantes. Estas personas tienden a tomar la iniciativa, tienen ideas firmes y una fuerte voluntad. Suelen ser ambiciosas y orientadas a objetivos, aunque también pueden mostrar impaciencia o dificultad para aceptar la autoridad de otros.
Temperamento flemático
El temperamento flemático corresponde a personas tranquilas, reflexivas y constantes. Prefieren evitar los conflictos, valoran la estabilidad y piensan antes de actuar. No se alteran con facilidad y mantienen la calma en situaciones difíciles. A veces pueden parecer distantes o poco expresivos, pero son leales y confiables.
Temperamento melancólico
Las personas con temperamento melancólico son generalmente introvertidas, sensibles y perfeccionistas. Tienen una gran capacidad de análisis, sentido del deber y tendencia a la introspección. A menudo son creativas y profundas, pero también pueden ser más vulnerables al pesimismo o la tristeza.
La clasificación de los cuatro temperamentos ha sido superada por la psicología científica moderna. Hoy se entiende como parte de la biología de la personalidad, y se investiga desde enfoques como la neuropsicología o la genética conductual.
Modelos más actuales, como el de Thomas y Chess o el de Cloninger, exploran diferentes dimensiones del temperamento, como la sociabilidad, la reactividad emocional o la persistencia, con base en estudios empíricos.
Temperamento y personalidad
En psicología, el temperamento se considera la capa emocional instintiva de la persona. A lo largo de la vida, esta base será moldeada por factores externos, como la familia, la cultura o las decisiones individuales.
De este modo, el carácter se va desarrollando sobre el temperamento, y juntos configuran la personalidad, que es el conjunto único de rasgos que definen a cada ser humano.
Cada persona posee un temperamento propio, que la distingue de las demás desde la infancia. Aunque no se puede modificar por completo, sí puede regularse y canalizarse a través del aprendizaje y el entorno.
Cómo citar: Significados, Equipo (21/07/2025). "Qué es el Temperamento". En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/temperamento/ Consultado: