Qué es un cuadrilátero
Un cuadrilátero, en geometría, es un polígono que cuenta con cuatro ángulos y cuatro lados.
En geometría, los cuadriláteros pueden tener distintas formas, pero se distinguen por presentar siempre las siguientes características: cuatro vértices, cuatro lados, dos diagonales y el hecho de que la suma de sus ángulos internos dé siempre como resultado 360°.
Asimismo, podemos afirmar que todos los cuadriláteros son también cuadrángulos, pues son polígonos que contienen cuatro ángulos.
Elementos del cuadrilátero
- Cuatro vértices o puntos de intersección de los lados que lo conforman.
- Cuatro lados unidos por los vértices contiguos.
- Dos diagonales, constituidas por segmentos cuyos extremos son dos vértices no contiguos.
- Cuatro ángulos interiores, formados por dos lados contiguos.
- Cuatro ángulos exteriores, que son determinados por la prolongación de cada uno de los lados sobre un vértice.
Clasificación de cuadriláteros
Paralelogramo: es aquel que posee dos pares de lados paralelos, como el cuadrado, el rectángulo, el rombo y el romboide.
Trapecio: es aquel que solo tiene dos lados paralelos, como, por ejemplo, el trapecio isósceles, el trapecio rectángulo, el trapecio trisolátero o el trapecio escaleno.
Trapezoide: es aquel que carece de lados paralelos, ejemplos de ello son el trapezoide simétrico y el trapezoide asimétrico.
Cuadriláteros cóncavos y convexos
Los cuadriláteros cuando son simples pueden dividirse, fundamentalmente, en dos tipos: los cóncavos y los convexos.
Cuadriláteros cóncavos: son aquellos en que por lo menos uno de sus ángulos interiores tienen más de 180°.
Cuadriláteros convexos: son aquellos que no tienen ningún ángulo interior que sobrepase los 180° de medida.
Vea también: