Islam

Frank Arellano
Revisado por Frank Arellano
Profesor de Historia y Maestro en Lingüística

El Islam es una de las religiones monoteístas con más fieles, los musulmanes. Se originó en el siglo VII de nuestra era, en la Península de Arabia, a partir de la revelación recibida por el profeta Mahoma. Desde entonces, la cultura islámica se volvió muy influyente y se expandió en distintos continentes.

De acuerdo con las enseñanzas del Islam, el profeta Mahoma recibió la palabra de Alá (Dios) a través del arcángel Yibrail (Gabriel). Las palabras recitadas por el profeta luego fueron compiladas por sus seguidores y conformaron el Corán, libro sagrado del Islam.

La tradición islámica es abrahámica, esto quiere decir que está emparentada con la historia y relatos de las otras dos grandes religiones monoteístas: el judaísmo y el cristianismo. Así, estas tres religiones se remontan a la figura patriarcal de Abraham, a quien consideran ancestro, y mensajero de Dios.

Para los musulmanes, Alá es el único Dios, todopoderoso, omnisciente y misericordioso. Mahoma es su último profeta y el más perfecto entre todos, quien enseñó que la sumisión a Alá, el creador, es el propósito más importante de la vida. De hecho, la palabra Islam significa "sumisión" en la lengua árabe, y musulmán es aquél sujeto a la voluntad divina.

De este modo, en el Islam se afirma que en la obediencia a Dios se halla el sentido de la vida espiritual, que persigue un fin sublime y gratificante. Seguir la voluntad de Alá es un propósito superior al que presentan las actividades físicas y materiales del hombre.

Actualmente, el Islam es la segunda religión con más creyentes en el mundo. Según cifras de la ACNUR, hay alrededor de 1800 millones que se suscriben a esta fe. Como en otras grandes religiones, al interior del Islam existen ramas que distinguen algunas de sus prácticas y estructuras de liderazgo. Sus principales corrientes están representadas por el sunismo y el chiismo.

Peregrino reza en la Meca
Peregrino reza en la Meca, ciudad sagrada a la que todos los musulmanes deben ir al menos una vez en sus vidas para cumplir con El Hajj, quinto pilar del Islam. Foto: Ali Mansuri (CC BY-SA 2.5)

Características del Islam

Los 5 pilares fundamentales en el Islam son:

  1. La 'Shahada', profesión de la fe: declarar que Alá es el único Dios, y que Mahoma es su mensajero.
  2. 'As-salat' (rezos): son las 5 oraciones del día dirigidas hacia la Meca. Están dividas en Fáyr o del alba, Ad-duhr o del medio día, Asr o de la tarde, Mafrib o del anochecer e Ishá o de la noche.
  3. El 'Sawn', ayuno en el mes del Ramadán (noveno mes del calendario lunar).
  4. El 'Zakát' o azaque, traducido al español como limosna, implica compartir los recursos con los necesitados.
  5. El 'Hajj', la peregrinación mayor: que se debe realizar al menos una vez en la vida a la sagrada Ka'ba, en la Meca, siempre que se cuente con la salud y los recursos necesarios para llevarla a cabo.

Otras características de la corriente general del Islam son:

  • El Corán es una guía divina para regir la vida de sus creyentes llamados musulmanes. Los musulmanes consideran el Corán como la palabra de Alá revelada al profeta Mahoma por medio del arcángel Gabriel.
  • Los templos del Islam son llamados mezquitas.
  • Su medición del tiempo se basa en el calendario lunar. Este calendario inicia el año 622, cuando Mahoma "emigra" junto con los musulmanes de La Meca a La Medina. A este importante evento se le conoce como la Hégira.
  • El día viernes es el día de congregación musulmana.
  • Los 3 tipos de prendas tradicionales usadas por las mujeres son: el Hijab o velo islámico, que es un pañuelo que tapa el pelo; el Niqab, que solo deja descubierto los ojos; y la Burka o Burka Afgana, que cubre tanto el rostro como el cuerpo.

Historia del Islam

Desde el nacimiento del Islam a nuestra época han transcurrido más de 1400 años de una rica historia en sucesos y en su influencia sobre la historia universal. En Occidente se considera que el Islam surgió en el siglo VII con las prédicas de Mahoma en La Meca y en Medina.

No obstante, muchos musulmanes afirman que lo ocurrido en el siglo VII fue la vuelta a la verdadera fe islámica. La fe que pasó de generación en generación a través de los profetas de las "gentes del libro", iniciando con Adán, y siguiendo con Noé, Abraham, Moisés, y Jesús, hasta llegar a las enseñanzas de Mahoma.

Origen del Islam

Mahoma y arcángel Gabriel en la revelación
Miniatura iraní del siglo XV. Representa momentos en los que el arcángel Gabriel transmite su revelación a Mahoma en la cueva de la Hira, cerca de La Meca.

El profeta Mahoma nació aproximadamente en el año 570 en La Meca. A partir del año 610, comenzó a predicar las revelaciones de su dios único y verdadero, Alá. Sin embargo, el profeta fue perseguido por los líderes politeístas de la ciudad, que no aceptaban su mensaje.

Debió entonces huir de La Meca a Medina en el año 622 (año de la Hégira). Tal suceso es el punto de arranque del calendario musulmán. En La Medina, el profeta Mahoma se consolidó como jefe guerrero y predicador, retornando victorioso en el año 630 a La Meca. Así, pudo imponer gradualmente su autoridad y religión.

A la muerte de Mahoma en el año 632, ya se podía reconocer una nación árabe unida por la fe. Sus seguidores entonces se organizaron política, social y religiosamente en Califatos, con lo que sobrevendría una época de gran expansión islámica.

Expansión del Islam

Los Califas eran tanto jefes políticos como autoridades religiosas. Estos llevaron adelante un proceso de conquistas extraordinarias. En menos de cien años ya habían logrado apoderarse de territorios en el Medio Oriente, norte de África, Persia y buena parte de la Península Ibérica.

En la época del Califato Omeya (661-750 d.C.) Damasco se erigió como la capital cultural y económica, que irradiaría su influencia a todo lo ancho del mundo musulmán. Luego de su caída en Oriente, la ciudad principal sería Córdoba, en Al-Andalús, lo que dio lugar al Emirato de Córdoba (756-929 d.C.) y al Califato Omeya de Córdoba (929-1031 d.C.)

Califato Omeya
Conquistas del Islam hasta la caída de los Omeyas en Damasco. Mapa: Romain0 (CC BY-SA 3.0)

Mientras el Califato Omeya mantuvo su influencia en Hispania y en el Noroeste de África, el poder en Oriente se traspasó al Califato Abasí (750-1258), con capital en Bagdag. Esta es reconocida como una era de esplendor en el mundo islámico, expresada en el magnífico florecimiento cultural, notables avances científicos y crecimiento económico.

La ciudad de Bagdag se convirtió durante tres siglos en un centro cosmopolita y próspero. Contó con la presencia de sabios filósofos, escuelas de traductores (donde se tradujeron textos griegos, indios y persas), y donde se desarrolló la planificación arquitectónica urbana.

Era de las fragmentaciones regionales

Los grandes califatos se regían por la corriente y prácticas sunitas. Aun así, los extensos territorios gobernados por el Islam fueron difíciles de sostener bajo una sola estructura de mando.

Entre el 909 y 1171 d.C. emergió el Califato Fatimí, que era chiita, y que tuvo como capitales a Cairuán, en Túnez y a El Cairo, en Egipto. Este califato fue considerado rebelde por la dinastía Abasí. Con el declive Abasí en Bagdag, las invasiones mongolas y la separación territorial, el mundo islámico terminó por fragmentarse en distintos reinos, emiratos y sultanatos.

Tras la disolución del Califato Omeya de Córdoba, por ejemplo, surgieron los reinos taifas en España. Nuevas dinastías aparecieron en otros lugares. Entre los reinos que cobraron trascendencia histórica estuvieron:

  • El Sultanato de Delhi (1206-1526): asentado sobre el subcontinente indio, gobernó a lo lardo de tres siglos por cinco distintas dinastías de origen turco.
  • El Emirato Nazarí, o Reino de Granada (1238-1492): fue el último reino musulmán en la Península Ibérica. Cayó en manos de los Reyes Católicos el mismo año en que Colón hizo su viaje al Nuevo Mundo.

Los Imperios islámicos

Tras finalizar la Edad Media, el poder islámico se reunió bajo estructuras imperiales en tres grandes regiones.

  1. El Imperio Otomano comenzó su proceso de expansión en la Península de Anatolia en el siglo XIV. Para 1453, conquistó Constantinopla y sustituyó en el poder al Imperio Bizantino. Se extendió por los Balcanes, dominó el norte de África, la Costa Sirio-Palestina y las costas del Mar Rojo. Su fin llegó en 1922, tras el desenlace adverso de la Gran Guerra.
  2. El Imperio Safávida fue el imperio iraní de Persia entre 1531 y 1736. Los safávidas eran chiitas y centralizaron el poder político en torno a la figura del Shah. De este modo, se resistieron a caer bajo el control del Imperio otomano, con el que se disputaron territorios en el Cáucaso y en Oriente Próximo.
  3. El Imperio Mogol se expandió por el subcontinente indio. Bajo gobernantes como Akbar el Grande (1556-1605), se promovió la tolerancia religiosa. Hubo una mezcla cultural de elementos islámicos, persas e indios. Luego, la presencia británica erosionó el poder islámico en la India. Lo que restaba de las estructuras imperiales se disolvió en 1858.
Mezquita Badshashi, templo islámico
La Mezquita Badshahsi (1673), en el actual Pakistán, es muestra de la arquitectura de los templos islámicos erigidos durante el periodo del Imperio Mogol. Foto: Riaz Ahmad (CC BY-SA 4.0)

El Islam en la modernidad

En el siglo XIX, buena parte del mundo islámico fue dominado por el colonialismo europeo. Las interacción europea e islámica tuvo múltiples consecuencias. Parte de las costumbres se modificaron según usanzas occidentales, pero también surgieron movimientos de resistencia, nacionalismo e islamismo.

A partir de las guerras mundiales en el siglo XX, algunos territorios musulmanes se convirtieron en Estados independientes. No obstante, lejos de alcanzar una homogeneidad sociopolítica y cultural, en el mundo islámico se han desarrollado distintos tipos de regímenes, que van desde los más seculares y modernos, hasta los más conservadores y fundamentalistas.

Hoy el Islam es una religión global, la segunda con más seguidores, tan solo detrás del cristianismo. De este modo, la fe islámica continúa ejerciendo una influencia enorme en la vida de millones de personas y cientos de comunidades.

Mapa del mundo musulmán hoy
En el mapa se destacan los países con una mayoría de población musulmana. En verde, suníes; en Borgoña, chiíes; y en azul, ibadíes. Mapa: CIA World Fact Book (CC BY-SA 3.0)

El Corán

La palabra Corán significa la "recitación", y es tomado como la palabra divina de Alá, transmitida a la humanidad mediante la voz del profeta Mahoma. Como libro sagrado, es una guía espiritual que rige la vida de los musulmanes.

El Corán se divide en 114 capítulos, llamados suras, cada una con ayats o versículos. Los suras son ordenados en forma decreciente según la extensión del texto y tratan temas de teología, moral, leyes, oraciones y relatos históricos.

En conjunto con la Sunnah (dichos del profeta Mahoma), el Corán es la fuente principal de la Sharia, ley islámica que procura regular la vida del musulmán en su triple calidad de creyente, hombre y ciudadano.

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Bibliografía

Armstrong, Karen (2000) Islam: A Short History. Weidenfeld and Nicolson.

Vernet, Juan (2001) Los orígenes del Islam. Editorial Acantilado.

Cómo citar: Significados, Equipo (03/06/2024). "Islam". En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/islam/ Consultado:

Frank Arellano
Revisado por Frank Arellano
Profesor de Historia y Ciencias Sociales durante más de 15 años. Licenciado en Historia (2010) y Magíster Scientiae en Lingüística (2015) por la Universidad de Los Andes en Mérida.
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