Primates
Los primates son mamíferos terrestres que comparten ancestros y rasgos comunes, entre los que nos encontramos los seres humanos.
Su evolución se ha producido a lo largo de millones de años, de forma ramificada y abarca unas 150 especies. Se calcula que los primeros aparecieron hace unos 70 millones de años.
Entre los primates encontramos una gran variedad de especies, desde los pequeños lémures de Madagascar hasta los grandes gorilas de África, pasando por nuestra propia especie, los Homo Sapiens.
Esta gran diversidad es también indicativo de grandes diferencias en cuanto a tamaño, forma y comportamiento. Aunque existen una serie de rasgos comunes entre los primates, entre los que destacan:
- dedos oponibles, extremidades flexibles y cerebros grandes y desarrollados;
- una estructura social compleja;
- alta capacidad cognitiva, que permite el uso de herramientas para la resolución de problemas.
Se caracterizan también por la gestación placentaria, que permite el desarrollo del feto en el vientre de la madre durante meses.
Son omnívoros y podemos encontrarlos en casi todos los ecosistemas, pero especialmente en las zonas tropicales y subtropicales del planeta.
La palabra primates deriva del latín y significa “primeros” o "principales". De hecho, el término se lo dio el naturalista sueco Carlos Linneo en el siglo XVIII con el objetivo de otorgarles un papel preponderante en la clasificación de los seres vivos, al considerar que se trataba del grupo de mamíferos más desarrollado.
Tipos de primates
Los primates se clasifican a menudo en dos grandes grupos: superiores e inferiores, en función de diferentes características.
Los primates inferiores o prosimios (suborden Strepsirrhini): a este orden pertenecen, por un lado, los lémures y los lorísidos, y por otro, los tarsius (que se caracterizan por tener cola).
Los primates superiores (infraorden Simiformes): se dividen en simios (mayores y menores), monos del viejo mundo y monos del nuevo mundo.
- Hominoidea: dentro de la superfamilia de los simios, se encuentra la familia Homininae, que incluye a los Ponginae, de donde pertenecen los orangutanes, y a los Hominae, donde se encuentran: la especie humana (Homo sapiens), los bonobos (Pan paniscus), los gorilas (Gorila sp.) y los chimpancés (Pan troglodytes).
Simios
Los simios se caracterizan por su falta de cola, sus adaptaciones para la vida arbórea y terrestre y su alta capacidad cognitiva. Se dividen en dos grandes grupos, simios mayores (o grandes simios) y simios menores.
Los simios mayores incluyen a los orangutanes, gorilas, chimpancés, bonobos y humanos. Son más grandes y generalmente más terrestres que los simios menores.
Los simios menores, también conocidos como gibones, son nativos del sudeste asiático. Se caracterizan por su menor tamaño en comparación con los simios mayores y su notable agilidad para vivir en los árboles.
Monos del viejo mundo
Habitan principalmente en África y Asia. Tienen sociedades complejas y a nivel físico se los distingue por tener las fosas nasales mirando hacia abajo, sacos bucales muy grandes, en los que almacenan alimentos y sus colas, por norma general, no son prensiles.
Entre ellos se encuentran:
- Macacos,
- Babuinos,
- Mandriles,
- Colobos,
- Monos narigudos.
Viven, en su mayoría, en Asia y África. Algunas especies viven en el suelo y otras en los árboles.
Monos del nuevo mundo
Se encuentran principalmente en América Central y del Sur, de ahí su nombre. A nivel físico, se distinguen por poseer colas más largas y prensiles, narices anchas, que se encuentran orientadas lateralmente, a diferencia de los monos del viejo mundo. En cuanto al tamaño, son muy variados, aunque viven principalmente en los árboles.
Entre las especies de monos del nuevo mundo más conocidos se encuentran:
- Monos aulladores,
- Monos araña,
- Titíes,
- Tamarinos,
- Capuchinos,
- Monos lanudos.
Lémures y lorísidos
Los lémures son especies endémicas de la isla de Madagascar, en la costa suroriental de África. Los lorísidos, por su parte, habitan diferentes zonas de África y Asia, por lo que están más extendidos.
Aunque ambos grupos presentan una serie de características comunes, como una visión nocturna muy desarrollada, narices húmedas y una dentadura especialmente adaptada para el acicalamiento entre unos y otros (lo que se conoce como dientes-peine).
Sin embargo, se distinguen en su forma de moverse. La locomoción de los lorísidos es lenta, pero precisa, mientras que los lémures son más rápidos y ágiles.
Los tarseros
Son pequeños primates nocturnos, dotados de grandes ojos y orejas móviles. Poseen unas habilidades de salto excepcionales.
Se caracterizan también por ser carnívoros (a diferencia de la mayoría de primates) y por vivir en pequeños grupos o incluso en solitario.
Se encuentran en el sudeste asiático y son carnívoros, a diferencia de muchos otros primates.
Los tarseros representan una línea evolutiva antigua de primates, lo que los convierte en un grupo importante para estudiar la evolución y diversidad de los primates.
Características de los primates
Los primates se caracterizan por poseer una serie de características, comunes a todos ellos en la mayoría de los casos. Estas características abarcan tanto rasgos físico, como de comportamiento y desarrollo.
Rasgos físicos
Visión a color y estereoscópica: la mayoría tienen los ojos frontales y una visión a color. Lo primero les permite mantener un amplio campo de visión y un alto nivel de detalle.
Manos y pies prensiles: tienen los dedos largos y móviles, con uñas planas en lugar de garras. Esto les permite sujetar y manipular diferentes objetos, trepar a los árboles y otras actividades.
Pulgares oponibles: permite a los primates mover el pulgar para tocar la punta de los otros dedos de la misma mano. Esta habilidad es crucial para la manipulación precisa de objetos y es una adaptación importante en la evolución de los primates.
Alta capacidad cerebral: el cerebro de los primates es grande, en comparación con el de otras especies. Además, su desarrollo y capacidad cognitiva es alta, lo que les permite el desarrollo de actividades y comportamientos complejos.
Patrón dental común: tienen una fórmula dental generalizada que les permite una dieta variada, incluyendo frutas, hojas, insectos y, en algunos casos, carne.
Comportamiento
Estructura social compleja: los primates son sociales por naturaleza, por lo que desarrollan su vida en comunidad. Esta suele estar marcada por una estructura social compleja y en la mayoría de los casos jerarquizada.
Sin embargo, la resolución de conflictos varía notablemente de una especie a otra. Por ejemplo, los chimpancés suelen hacer uso de la violencia con frecuencia, mientras que los bonobos tienen el sexo como herramienta social fundamental.
Reproducción placentaria y crianza prolongada: la reproducción es un rasgo común a todos los primates. Es placentaria, puesto que el feto se desarrolla en el útero de la madre, en el que sobrevive y se alimenta a través de la placenta. Esto permite que el bebé pase una gran cantidad de meses en este estado antes de salir al mundo.
Además, una vez que ha nacido, el bebé suele requerir del cuidado y protección tanto de sus progenitores (especialmente la madre) como de la comunidad, para su supervivencia y desarrollo.
Adaptables a casi cualquier ecosistema: los primates poseen una gran capacidad de adaptación a diferentes ecosistemas. Esto se incrementa mediante el uso de herramientas (en algunos casos fabricadas por ellos mismos) que les permiten sobrevivir a diferentes climas.
Además, al ser omnívoros aumentan sus posibilidades de alimentación, y por tanto, de adaptación al medio.
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Cómo citar: Significados, Equipo (10/07/2024). "Primates". En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/primates-tipos/ Consultado: