Estalinismo
El estalinismo es la corriente política ligada a los métodos de gobierno aplicados por Iósif Stalin en la Unión Soviética. Así, la ideología estalinista tomó su nombre a partir de este líder soviético en el periodo que va de 1924 a 1953.
Durante tres décadas Stalin fue el Secretario General del Comité Central del Partido Comunista de la URSS. De ese modo, sucedió en el mando a Vladimir Lenin (quien fue el principal dirigente de la Revolución rusa en 1917).
Como doctrina, el estalinismo impulsó la industrialización a través de una economía de planificación central, es decir, guiada y controlada por el Estado. Aunque la industrialización y la colectivización de la agricultura generaron gran crecimiento del PIB soviético, los críticos destacan los costos humanos de las políticas represivas impuestas por la burocracia política del régimen estalinista.
Bajo Stalin, el Estado se convirtió en un órgano de control social que debía seguir sus proyectos. Para asegurarse de tal autoridad y dirección, eliminó a la oposición política, tanto dentro como fuera del Partido Comunista.
Incluso se llegó al extremo de llevar a cabo "purgas" a los enemigos de la revolución (ya fueran enemigos reales, o percibidos de tal forma). Las purgas consistieron en arrestos, destierros, juicios y hasta ejecuciones entre los años 1936 y 1938.
Otro elemento central del estalinismo fue el culto a la personalidad. La propaganda estatal promovió la devoción hacia su figura como líder del Estado y del partido. Su imagen se propagó en carteles, estatuas y su personalidad se exaltó en los textos. Esto, claro está, glorificaba la figura de un líder supremo en desmedro del ejercicio pleno de la democracia.
En términos de la política exterior estalinista, aunque la URSS de la época priorizó el afianzamiento del socialismo al interior de la nación, también fomentó la expansión del comunismo. A pesar de las críticas que llovieron sobre Stalin, los historiadores han reconocido que la dirección de su país en la Segunda Guerra Mundial fue crucial para la victoria aliada en contra de los nazis.
Hacer un balance del estalinismo lleva a considerar aspectos positivos, como la industrialización, el crecimiento económico y la victoria de la URSS en la Segunda Guerra Mundial. Pero todo ello queda empañado ante la opresión política, control social y violaciones de derechos humanos cometidos en la época estalinista.
6 características clave del estalinismo
Aunque el estalinismo es de inspiración marxista, adquirió características específicas que lo distinguen de otras corrientes como el leninismo y el trotskismo. Veamos algunas de ellas.
1. Socialismo en un solo país
A diferencia de lo expresado en textos de Lenin o de Trotsky, quienes creían que la revolución socialista solo podría triunfar si era internacional, Stalin sostuvo que el socialismo podía ser exitoso incluso en un solo país. En este caso, la Unión Soviética.
Por esa razón, las políticas económicas estalinistas fueron autárquicas, esto es, que se preocuparon por lograr el autoabastecimiento de bienes y servicios, sin depender de los mercados capitalistas del exterior. Así, para Stalin la prioridad fue fortalecer el socialismo en la propia URSS ante todo.
2. Economía estatizada
Bajo el estalinismo se puso en práctica el sistema de planificación económica centralizada, dirigida por el Estado. Esta consistió en el diseño de planes quinquenales que trazaban las metas de industrialización y desarrollo que debía alcanzar la URSS en cada periodo. Así, los comités burocráticos fijaban objetivos productivos y tomaban decisiones en función de estos.
Por otra parte, en el periodo estalinista se llevó adelante el proceso de colectivización agraria, aunque fuese rechazado por muchos agricultores. Se estima que 25 millones de campesinos fueron obligados a trabajar en los koljós (granjas colectivas) y sovjós (granjas del Estado). El descontento produjo castigos y deportaciones.
3. Centralismo burocrático
El poder político se concentró en las manos de Stalin y su círculo cercano, lo que resultó en un control rígido sobre todas las instituciones del Estado y comités del Partido Comunista. Los militantes del partido debieron ceñirse cada vez más a los dictámenes del comité central.
Estas formas de conducir la política durante el gobierno de Stalin han llevado a sus críticos a señalarlo como un sistema totalitario. La concentración de poderes derivó en la subordinación de los ciudadanos ante el Estado soviético.
4. Culto a la personalidad del líder
Este modelo de gobierno precisó que se forjara el culto a Stalin. De acuerdo con las necesidades de cada contexto, Stalin era presentado como un padre venerable, ideólogo revolucionario, héroe de la nación y heredero de Lenin. Todo ello se hizo con el fin de retratarlo como jefe indispensable y líder infalible del socialismo soviético.
5. Expansión territorial de la URSS
Durante los gobiernos de Iósif Stalin, la URSS se expandió y se sumaron las repúblicas de Asia Central, las del Báltico y Moldavia. La anexión de estos territorios contribuyó a que la Unión Soviética se convirtiera en un gigante geopolítico.
6. Dominio de los medios de comunicación y del arte
El estalinismo supervisaba y administraba con minuciosidad los medios de comunicación. Cualquier mensaje contrario o ambiguo en contra del comunismo era censurado.
Además, en el periodo estalinista se interfirió en la divulgación de las corrientes artísticas, reprobando las tendencias de vanguardia que habían nacido en las primeras dos décadas del siglo XX.
Primaba así el "realismo socialista", y se suprimía la expresión asociada a los movimientos de la "decadencia burguesa". Se reprimieron el suprematismo, el dadaísmo o el surrealismo, entre otros, que caían bajo esa etiqueta.
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Iósif Stalin: líder del estalinismo
Aunque Stalin no era el intelectual más brillante de la Revolución rusa, se destacó como un hábil estratega y un político pragmático. Con el tiempo, esto le concedió el lugar de líder de la URSS. Para acceder a esa posición venció a León Trotsky, a quien terminó por desterrar del país.
Sus decisiones maquiavélicas hicieron desaparecer, de una u otra manera, a todos sus disidentes. En la prensa extranjera lo comenzaron a reconocer como el hombre que estuvo a cargo de la Unión Soviética en tiempos difíciles, pero que gobernó con "Puño de acero". Entre los puestos que ocupó en la URSS estuvieron:
- Secretario General del Comité Central del Partido Comunista (1922-1952)
- Presidente del Consejo de Ministros de la Unión Soviética (1946-1953)
- Presidente del Consejo de Comisarios del Pueblo de la Unión Soviética (1941-1946)
- Comisario del Pueblo en Defensa del la Uión Soviética (1941-1946)
*Nota aclaratoria: el término "estalinismo" no fue usado por Stalin para referirse a su gobierno. Él se autoproclamaba marxista-leninista, asociando sus ideas y estrategias al pensamiento de Karl Marx y de V. Lenin. Tales afirmaciones eran necesarias para legitimar su posición ante el PCUS (Partido Comunista de la Unión Soviética).
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Significado de "estalinista"
El término "estalinista" hoy se usa tanto para señalar a los seguidores de las doctrinas de Iósif Stalin como para referirse peyorativamente a su estilo de gobierno.
En el primer caso, existen partidos comunistas que sostienen que la ideología marxista-leninista fue puesta en práctica, de hecho, durante los años de gobierno de Stalin en la URSS. Por el otro lado, el término se emplea de modo despectivo para designar a grupos políticos y gobiernos autoritarios, o con tendencias tiránicas
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Cómo citar: Significados, Equipo (11/04/2024). "Estalinismo". En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/estalinismo/ Consultado:
