Legitimidad
Legitimidad es la cualidad de aquello que se considera legítimo, es decir, conforme a la ley, aceptado como válido o justo dentro de un sistema normativo.
Término de las Ciencias Políticas, el Derecho y la Filosofía para referirse a aquello que está en concordancia con lo que establece el ordenamiento jurídico y es reconocido socialmente como válido o justo.
La legitimidad implica reconocimiento y aceptación. Una norma, una autoridad o un sistema político se consideran legítimos cuando son aceptados por la sociedad como válidos, justos y dignos de obediencia. Esto supone que la norma o autoridad debe cumplir tres condiciones básicas:
- Validez: debe haber sido emitida por un órgano competente.
- Justicia: debe percibirse como razonable y equitativa.
- Eficacia: debe ser acatada y respetada por los ciudadanos.
Cuando una autoridad goza de legitimidad, está habilitada para ejercer funciones públicas, emitir normas, tomar decisiones y ser obedecida por la ciudadanía. Esta legitimidad se sustenta tanto en un marco legal como en la aceptación social.
Legitimidad y legalidad
Aunque están estrechamente relacionadas, legitimidad y legalidad son conceptos diferentes.
Legalidad se refiere al cumplimiento estricto de las leyes: algo es legal si se ajusta al marco jurídico vigente.
Legitimidad, en cambio, alude al grado de aceptación y reconocimiento que recibe una norma o autoridad, más allá de su mera legalidad.
En este sentido, una acción puede ser legal, pero no legítima si no cuenta con la aprobación o aceptación de la sociedad. Asimismo, una autoridad puede perder su legitimidad si viola sistemáticamente las leyes, aun si ha accedido al poder de manera legal.
Vea también el significado de Legalidad.
Legitimidad política
La legitimidad política se refiere al reconocimiento social y jurídico del derecho de una autoridad a ejercer el poder. En un Estado, se obtiene a través de procedimientos formales, como elecciones, y del cumplimiento de las normas constitucionales.
Cuando los gobernantes pierden la legitimidad (corrupción, abuso de poder, represión, etc.) puede generarse una crisis política, ya que los ciudadanos dejan de reconocer su autoridad y se rompe el pacto de obediencia.
Uno de los aportes más importantes en el estudio de la legitimidad es el del sociólogo Max Weber, quien identificó tres fuentes tradicionales de legitimidad:
- Tradicional: basada en la costumbre (por ejemplo, una monarquía hereditaria).
- Carismática: basada en la personalidad del líder (como un revolucionario).
- Legal-racional: basada en normas e instituciones (como en la democracia moderna).
Legitimidad del poder
El poder político es legítimo cuando su ejercicio se ajusta a las reglas institucionales y cuenta con el respaldo de la sociedad. Para alcanzar la legitimación, debe cumplir con los procedimientos establecidos (como elecciones o nombramientos) y mantener un ejercicio justo y eficaz de sus funciones.
La legitimidad implica no solo la existencia formal de poder, sino también su justificación ética ante la ciudadanía. En los sistemas democráticos contemporáneos, esta justificación se basa en el consentimiento popular expresado a través del voto y en el respeto a los derechos humanos y el Estado de derecho.
En otros regímenes, como las monarquías absolutas, la legitimidad ha sido justificada en el pasado por principios religiosos, como el derecho divino de los reyes.
Ver Autoridad
Legitimidad del Estado
Un Estado es legítimo cuando sus instituciones, sus leyes y su autoridad son reconocidas como válidas por una mayoría de la población. Esta legitimidad se construye mediante el respeto a la legalidad, la participación democrática, la justicia social y la eficacia institucional.
Cuando el Estado deja de ser percibido como justo o eficaz, puede perder legitimidad, lo que suele derivar en desobediencia civil, protestas o incluso procesos de transformación política.
Cómo citar: Significados, Equipo (29/05/2025). "Legitimidad". En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/legitimidad/ Consultado:
