Qué son los recursos renovables y ejemplos principales
Los recursos renovables (también conocidos como recursos infinitos o inagotables), son aquellos que se regeneran de forma natural y suficiente a lo largo del tiempo, en relación con su explotación por parte de los seres humanos.
Estos recursos ni se agotan ni se ven mermados por su uso, lo que los convierte en recursos sostenibles a largo plazo. En este sentido, son opuestos a los recursos no renovables.
Entre los recursos renovables más importantes están:
- Luz solar
- Viento
- Agua
- Tierras fértiles
- Mareas
- Corrientes marinas
- Calor terrestre (energía geotérmica)
- Biomasa
- Flora
- Fauna
- Madera
11 ejemplos de recursos renovables
Entre los principales recursos renovables encontramos algunas fuentes de energía, como el sol o el viento, y también recursos obtenidos directa o indirectamente.
Aquí te dejamos 11 ejemplos de recursos renovables.
1. Luz solar
Se trata de la energía emitida por el sol y que se recoge principalmente a través de la luz. Es abundante en todo el mundo, aunque existen determinadas áreas geográficas donde el sol incide de forma más directa y constante, por lo que reciben una mayor cantidad de luz solar de media al año.
Como fuente de energía, la luz solar se utiliza para generar calor y electricidad fundamentalmente. En concreto, de la luz solar obtenemos energía térmica y energía fotovoltaica.
Entre las formas en que se recoge y explota la luz solar destacan:
- Los paneles solares, que recogen la luz y la transforman en electricidad.
- Los sistemas solares térmicos, que aprovechan la luz para calentar fluidos, generar vapor y de esta forma, aportar calor.
2. Viento
Del viento obtenemos energía eólica. Se trata de un recurso y una fuente de energía renovable. Es capaz de generar electricidad y de aportar fuerza motora. Aunque llega de forma intermitente, no se agota nunca, pues el aire está en constante movimiento, ya sea mayor o menor su intensidad.
Se obtiene al convertir la energía del viento en energía mecánica y posteriormente en electricidad. Esto se realiza mediante la utilización de diferentes herramientas. Entre las más importantes, están los molinos de viento. Se los conoce también como aerogeneradores y son estructuras capaces de recoger y procesar la energía provocada por el viento. Dotados de aspas, giran en función del viento que llega hasta ellos y mediante un generador obtienen electricidad.
Una vez obtenida la electricidad, ésta normalmente es utilizada y distribuida a través de la red eléctrica, para hacerla llegar a diferentes espacios.
3. Agua
Se trata de una fuente de energía renovable, que se encuentra en diferentes lugares de la tierra (en forma de ríos, lagos, etc.) y que es vital para la subsistencia de los seres humanos. Se regenera a través del ciclo hidrológico, que incluye cuatro procesos:
- Evaporación: el agua se convierte en vapor de agua y sube a la atmósfera.
- Condensación: el agua se condensa en forma de masa en la atmósfera.
- Precipitación: el agua regresa a la tierra a través de diferentes formas de precipitación (lluvia, nieve, granizo).
- Escorrentía: el agua se distribuye dentro de la tierra, mediante procesos como el deshielo, la corriente de los ríos, la desalinización natural de los mares, etc.
Además, el agua puede filtrarse a través de la superficie terrestre y mantenerse allí en forma de acuíferos subterráneos.
Esto permite que el agua se renueve y esté disponible en diferentes formas y lugares a lo largo y ancho del planeta. Sin embargo, aunque el agua es un recurso renovable no es un recurso infinito. Por eso, para garantizar la sostenibilidad a largo plazo del agua, se necesita de una gestión responsable de este recurso.
Existen diferentes formas de recogida y utilización el agua, lo que incluye la desalinización del agua marina y el procesamiento de aguas para el uso y consumo humano.
4. Suelo o tierra fértil
Es un recurso natural crucial para los seres humanos y para a vida en en nuestro planeta. Se considera renovable, pues el suelo se regenera de forma automática y constante. La formación de los diferentes suelos fértiles suele ocurrir a través de periodos de tiempo extremadamente largos (de cientos o miles de años).
El suelo actúa como un almacén de nutrientes esenciales para el crecimiento de plantas y para la vida en general. Los nutrientes se reciclan a través de procesos biológicos, lo que permite que el suelo mantenga su fertilidad. A este proceso se le conoce como ciclo fértil.
Sin embargo, al igual que el agua, el suelo requiere de un uso responsable, que garantice su sostenibilidad. Por ello, la práctica de la agricultura, que viene realizándose por parte de los seres humanos durante miles de años, requiere la rotación de cultivos y la conservación de los suelos. Esto permite el cultivo y recogida de una gran cantidad de alimentos y recursos.
5. Mareas
La influencia de la luna (y en menor medida la del sol) provoca las mareas, que se basan en patrones de movimiento del mar y los océanos. Esto produce energía de forma predecible e inagotable, por lo que se considera a este fenómeno un recurso natural infinito e inagotable.
La energía obtenida de las mareas se conoce como energía mareomotriz, al capturar y convertir el movimiento del agua en energía mecánica y posteriormente en electricidad. Para recoger la energía de las mareas (y convertirla en electricidad) se utilizan diferentes mecanismos:
- Presas: son estructuras que se construyen para controlar el flujo del agua. Al subir la marea, el agua se acumula detrás de la presa. En cambio, cando la marea baja, el agua se libera a través de turbinas y con ello se genera electricidad.
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Turbinas de marea: son aparatos que pueden instalarse en el lecho marino o en estructuras sumergidas para capturar el flujo de agua entrante y saliente durante las mareas. Estas turbinas giran con el flujo del agua y generan electricidad.
Las mareas, como fuentes de energía, son muy constantes y previsibles, pero están limitadas a las áreas costeras del planeta.
6. Corrientes marinas
Se trata de flujos continuos de agua en movimiento dentro de mares y océanos. Son flujos parecidos a los que se producen en los ríos, aunque en este caso están provocadas por diferentes factores, desde la salinidad del agua hasta la rotación de la tierra, pasando por la temperatura o el viento.
La fuerza de su movimiento (predecible) puede ser aprovechado como fuente de energía renovable. A este tipo de energía se le llama energía mareomotriz de corrientes.
Para la generación de electricidad a través de las corrientes marinas se utilizan diferentes tecnologías.
- Turbinas de corrientes marinas: se trata de turbinas que giran con la fuerza que imprime la corriente, generando así electricidad y energía mecánica. Se instalan en áreas submarinas de todo el mundo.
- Plataformas flotantes: se trata de estructuras sujetas al fondo del océano. En ellas se instalan pueden dispositivos que se mueven con el flujo de las corrientes. Esto activa los generadores que producen la electricidad.
7. Calor o energía geotérmica
Al calor que se produce y queda almacenado de forma natural en el interior de la Tierra se lo conoce como energía geotérmica.
Como recurso es inagotable e infinito y, por tanto, una fuente de energía renovable. La energía geotérmica se utiliza para generar electricidad y calefacción. Pero para obtenerla, se necesita transferir el calor desde el núcleo terrestre hacia la superficie.
Esto se puede lograr mediante la desintegración de elementos en el interior del planeta.
Ello se realiza, principalmente, con dos elementos:
- Pozos: se construyen pozos para tener acceso al interior de la corteza terrestre.
- Plantas geotérmicas de vapor seco: son instalaciones donde se utiliza el calor o vapor de agua que sale de los pozos para generar electricidad.
Esta fuente de energía es muy utilizada para generar sistema de calefacción.
8. Biomasa
La biomasa es materia orgánica: tanto de origen vegetal como animal. Procede de elementos como el estiércol, la madera, los residuos agrícolas, los restos de cultivos y otra serie de materiales biológicos.
La materia orgánica puede utilizarse como fuente de energía, si se realizan una serie de procesos sobre ella. Estos son:
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Combustión o quema directa: es el proceso más básico. Mediante la combustión, se quema directamente la biomasa para generar calor, ya sea para calefacción doméstica o para generar vapor en plantas de energía.
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Quema en turbinas: la biomasa se quema para producir vapor que mueve una turbina conectada a un generador eléctrico. Este proceso se conoce como generación de electricidad a partir de biomasa.
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Gasificación: a través de un proceso de gasificación, la biomasa se transforma en un gas de síntesis. Este gas se usa después para generar electricidad o producir calor.
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Transformación en biocombustibles: la biomasa contiene aceites vegetales y azúcares, que pueden ser convertidos en biocombustibles, como el biodiésel y el bioetanol. Estos se pueden utilizar en vehículos y maquinaria, sustituyendo a los combustibles fósiles.
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Transformación en biogás: mediante un proceso determinado de descomposición, la biomasa produce biogás, una mezcla de metano y dióxido de carbono. El biogás se puede utilizar para la generación de electricidad y calefacción.
9. Flora
Con flora nos referimos al conjunto de plantas y vegetales de un ecosistema en particular. En este sentido, es uno de los recursos naturales más importantes con los que contamos los seres humanos en el planeta. Y es un recurso renovable porque se regenera de forma natural y automática, mediante procesos de medio y largo plazo.
Sin embargo, su explotación requiere de una gestión responsable para evitar su agotamiento o decadencia.
La flora, como recurso, es de gran utilidad para los seres humanos, aportándonos: alimentos, materiales (con los que producir objetos de todo tipo), medicinas, espacios donde alojarse o protegerse, etc.
Además, ha sido utilizada como recurso desde que los homo sapiens habitan la Tierra, pero la extinción de determinadas especies vegetales o la conversión de ricos ecosistemas en monocultivos puede poner en peligro este recurso.
10. Fauna
Por fauna nos referimos al conjunto de animales que habitan un ecosistema en particular. Por tanto, al igual que la flora, es mucho más que un recurso para los seres humanos. Y ha sido utilizada también desde el origen de la humanidad.
La fauna aporta a los seres humanos alimentos, materiales con los que vestirse o protegerse, así como elementos de toda clase, que son utilizados en diferentes industrias.
Como recurso, la fauna no es ilimitada. Pero si se gestiona adecuadamente la fauna puede considerarse un recurso renovable. Para ello es necesario evitar la caza furtiva y los explotación exhaustiva de los recursos ganaderos, así como la pesca de arrastre y otras prácticas que puedan poner en peligro la diversidad de los ecosistemas.
También es necesario tener en cuenta qué especies de animales pueden ser cazadas o pescadas de manera sostenible y cuáles deben preservarse, debido a su fragilidad o a lo limitado de su población.
11. Madera
Se trata de uno de los recursos naturales más utilizado de nuestro planeta. Puede ser considerado un recurso renovable, puesto que su capacidad de regeneración excede a la de explotación, si esta se realiza de forma responsable.
La madera, que se obtiene de los árboles tiene una completísima lista de usos por parte de los seres humanos, desde hace miles de años. Actualmente, se utiliza principalmente en la construcción, la producción de papel y cartón, la industria de los muebles, etc. Y también en la producción de energía.
Sin embargo, numerosas organizaciones ecologistas y medioambientales advierten que para que la madera continúe siendo un recurso renovable es imprescindible evitar la deforestación masiva de ciertas áreas geográficas del planeta. Algo que puede producirse, bien por la tala indiscriminada o por los incendios, que tienen la capacidad de devastar hectáreas y hectáreas de bosques en horas o días. Los incendios, a su vez, pueden ser provocados o espontáneos y la lucha contra ellos es fundamental para la preservación de este recurso natural.
Diferencia entre recursos renovables y recursos no renovables
Como vemos, lo que diferencia los recursos no renovables de los renovables es, fundamentalmente, su capacidad de regeneración. Si ésta es superior a la explotación que el ser humano hace de ellos, podemos hablar de recursos renovables.
Esto implica también que muchos recursos que hoy son renovables, como la madera o el agua dulce, puedan pasar a ser recursos no renovables si no se realiza un uso responsable de ellos.
Ventajas y desafíos de los recursos renovables
Las ventajas que presenta el uso de energías no renovables son múltiples. Las principales están relacionadas con la sostenibilidad ambiental, la abundancia y disponibilidad de estos recursos frente a los no renovables.
También la independencia energética, que permite sustituir esta energía por los combustibles fósiles, que se han demostrado extremadamente dañinos para el medio ambiente.
Además, sus defensores argumentan también que con el uso de recursos renovables se fomenta el crecimiento económico a largo plazo, se reducen los costes de producción de una gran cantidad de productos y se diversifica la producción de energía.
En cambio, los recursos renovables también presentan grandes desafíos. Algunos recursos, como el viento, son intermitentes. Otros, en cambio, dependen del área geográfica o de la gestión que se realice de ellos.
Además, para la explotación de estos recursos se requiere, en muchas ocasiones, una fuerte inversión inicial o no hay infraestructuras suficientes para su explotación.
Por ello, la creación de estas estructuras y su implantación paulatina a nivel mundial es hoy uno de los grandes retos que enfrenta la humanidad.
Vea también:
- Recursos no renovables
- Recursos
- Sustentabilidad
- Desarrollo sustentable
- Energía solar
- Energía geotérmica
Cómo citar: Editorial, Equipo (11/08/2023). "Qué son los recursos renovables y ejemplos principales". En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/recursos-renovables-ejemplos/ Consultado:
