Emisor (en comunicación)
El emisor es el punto de partida de todo acto de comunicación. Se trata de quien transmite un mensaje, señal u objeto hacia un receptor, estableciendo con ello el intercambio de información. Sin emisor no hay comunicación posible, porque alguien, o algo, debe poner en marcha el proceso comunicativo.
En el modelo clásico de la comunicación, el emisor es uno de los tres elementos básicos junto con el mensaje y el receptor. El mensaje es la información que se transmite, mientras que el receptor es quien la recibe y la interpreta.
El emisor cumple una función activa:
- elige el contenido que quiere transmitir,
- selecciona el código (por ejemplo, un idioma, un gesto, un símbolo),
- utiliza un canal (voz, escritura, ondas de radio, etc.)
- y finalmente envía el mensaje al receptor.
Todo esto sucede en un contexto concreto, que condiciona la comunicación, y puede verse alterado por interferencias o “ruidos”. Sin el emisor, el mensaje nunca existiría, pues es él quien lo crea, lo organiza y lo pone en circulación.
La palabra emisor proviene del latín emissor, “el que envía hacia afuera”, formada a partir del prefijo ex- (separación o salida), el verbo mittere (enviar) y el sufijo -sor, que indica a quien realiza la acción.
Este concepto está presente en múltiples ámbitos: desde la vida cotidiana, cuando una persona habla con otra, hasta los medios de comunicación, las instituciones, los animales e incluso los dispositivos tecnológicos que envían señales. Comprender qué es un emisor permite entender mejor cómo funciona la comunicación y por qué es tan esencial en las relaciones humanas y sociales.
Ver también:
Tipos de emisores
Los tipos de emisores varían según el contexto y el mensaje enviados, el lenguaje utilizado para el mismo, así como el canal por el que se emite este mensaje.
Emisor individual
Es aquel en el que el mensaje parte de una sola persona. Puede ser un profesor explicando en clase, un periodista que redacta un artículo, un padre que conversa con su hijo o alguien que cuenta un chiste a sus amigos.
El emisor individual también puede expresarse mediante diferentes recursos: palabra hablada, escritura, gestos, lenguaje corporal o imágenes.
Incluso los seres no humanos pueden actuar como emisores individuales. Por ejemplo, un ascensor que indica con una señal en qué planta se ha detenido, o un delfín que emite sonidos para comunicarse con otros de su especie.
Emisor colectivo
En este caso, el emisor es un grupo o institución que transmite un mensaje en nombre de todos sus integrantes. Puede tratarse de una empresa que publica un comunicado, un gobierno que anuncia una política pública, un sindicato que envía un mensaje a sus afiliados o un equipo deportivo que comunica en nombre de sus jugadores.
El emisor colectivo tiene como característica que no se reconoce en una sola persona, sino en una identidad compartida.
Emisor humano y no humano

Otra forma de clasificación distingue entre emisores humanos y no humanos:
Emisores humanos: cualquier persona que transmite un mensaje, desde amigos conversando hasta escritores, músicos, artistas, actores o presentadores de televisión. Incluso personajes ficticios en libros o películas pueden ser considerados emisores, ya que transmiten información, valores o emociones al público.
Emisores no humanos: aquí entran tanto los animales, que emiten señales sonoras, visuales o químicas para comunicarse, como los dispositivos digitales o tecnológicos que envían mensajes automáticos. Ejemplos de estos últimos son las alarmas, los sensores de movimiento, los chatbots o los sistemas automatizados de alertas.
Otro criterio de clasificación es el que atiende a la identificación del emisor. En este sentido, hablamos de:
Emisor identificable y anónimo
El emisor también puede ser clasificado según su nivel de identificación:
Identificable: cuando se sabe claramente quién transmite el mensaje. La identificación suele otorgar credibilidad y contexto, como en el caso de una carta firmada por un funcionario o un noticiero de una cadena reconocida.
Anónimo: cuando el emisor decide no revelar su identidad. Esto ocurre en foros, redes sociales o textos publicados sin firma. A lo largo de la historia, muchas obras fueron firmadas como “anónimo”, especialmente en casos en los que los autores, frecuentemente mujeres, podían verse perjudicados si revelaban su identidad.
Emisores en los medios de comunicación

En la comunicación de masas, como la televisión, la radio o los periódicos, el emisor no siempre es una persona concreta. Muchas veces es el propio medio o la institución que produce el mensaje.
Por ejemplo, un noticiero televisivo funciona como emisor colectivo e identificable, porque el público sabe qué cadena emite la información y puede asociar el mensaje a su línea editorial.
Otros usos del concepto de emisor
Aunque el interés principal del término está en la comunicación, el concepto de emisor también se utiliza en otros ámbitos:
Radio: un emisor o emisora de radio es el aparato o la estación que transmite señales sonoras mediante ondas de radiofrecuencia. La más habitual es la FM (frecuencia modulada), aunque también existe la AM (amplitud modulada).
Electrónica: en este campo, se llama emisor común a una configuración de los transistores usada para amplificar señales eléctricas. En general, todo aparato con antena capaz de transmitir ondas electromagnéticas puede considerarse un emisor.
Ver también: Qué es el Ruido
Cómo citar: Significados, Equipo (17/09/2025). "Emisor (en comunicación)". En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/emisor/ Consultado:
 
                                             
     
                    








