Meiosis
La meiosis es un proceso de división celular en la cual una célula madre diploide se divide en cuatro células haploides, formando así los gametos. Este proceso es parecido a la mitosis, con la diferencia de que se producen células con la mitad de los cromosomas de la célula madre.
La meiosis solo sucede en células eucariotas, pues este tipo de división celular requiere la presencia de un núcleo. Es clave para la reproducción sexual, ya que de la meiosis surgen los gametos como los espermatozoides u óvulos.
Durante la meiosis, una célula realiza en su núcleo la duplicación del material genético y su posterior condensación en forma de cromosomas. Es ahí que se intercambian algunos genes entre los pares de cromosomas, dando lugar a la recombinación genética.
El núcleo celular se deshace y los cromosomas se alinean en la parte central de la célula. Con la ayuda de una estructura llamada huso mitótico, los cromosomas de cada par se separan a un extremo opuesto de la célula. A continuación, se forma un nuevo núcleo, la célula se divide físicamente, y se forman células hijas con la mitad de los cromosomas.
Después sucede otra etapa de división celular, solo que en esta ocasión no se duplica el material genético. En su lugar, los cromosomas se colocan otra vez en la región central de la célula, y luego las dos cromátidas de cada cromosoma se separan y se dirigen a un extremo.
Finalmente, cada célula se vuelve a dividir, formando así cuatro células haploides que contienen la mitad de cromosomas, y solo una cromátida por cromosoma. De aquí surgen los gametos, que son las células sexuales que luego deberán unirse para realizar la reproducción sexual.
Por lo tanto, la meiosis, junto con la fecundación, es la base de la reproducción sexual y la variabilidad genética. En consecuencia, es también la responsable de la capacidad de las especies para evolucionar.
El biólogo alemán Oscar Hertwig fue el primero en descubrir la meiosis, en 1876.
Fases de la meiosis
La meiosis se produce mediante un proceso de división celular que atraviesa dos etapas: la meiosis I y la meiosis II. Veamos qué sucede en cada etapa.
Meiosis I
La meiosis I, también conocida como fase reductiva, es la etapa donde una célula se divide en dos, incluyendo su material genético. De esta forma, se pasa de una célula madre diploide (con 46 cromosomas en el ser humano) a una haploide (con 23 cromosomas).
Asimismo, durante la meiosis I se produce una recombinación genética, que es lo que genera variedad en las especies. Se subdivide en cuatro fases: profase I, metafase I, anafase I y telofase I.
Profase I. Los cromosomas se condensan y forman pares. También se produce el entrecruzamiento y la recombinación genética, que permite el intercambio de partes de cadenas de ADN que dan lugar a un nuevo material genético. Al ser un proceso largo, la profase I contiene las siguientes subfases:
- Leptoteno: primero, los cromosomas se condensan en su forma empaquetada y forman las cromátidas ayudándose de la cohesina, un complejo de proteínas. Además, se inicia la recombinación genética entre cromosomas homólogos.
- Zigoteno: en esta etapa, los pares de cromosomas terminan de juntarse y emparejarse con la ayuda de una estructura proteica llamada complejo sinaptonémico.
- Paquiteno: durante esta fase, finaliza la recombinación genética que sucede en todos los pares de cromosomas.
- Diploteno: el complejo sinaptonémico se separa de los cromosomas; en consecuencia, los pares de cromosomas dejan de estar muy pegados entre sí, pero sin separarse completamente.
- Diacinesis: los cromosomas terminan de condensarse, hasta el punto que se pueden apreciar las cromátidas en el microscopio.
Metafase I. Los pares homólogos se alinean en la placa metafásica o plano ecuatorial de la célula, previa a la separación de los cromosomas. Esto sucede con ayuda del huso meiótico, formado por filamentos de microtúbulos y centrosomas que se colocan a cada uno de los dos extremos de la célula.
Anafase I. Los cromosomas se separan moviéndose a extremos opuestos de las células, mientras que las cromátidas hermanas permanecen juntas.
Telofase I. Se forman dos células haploides. Cada cromosoma tendrá dos cromátidas hermanas, que ya no serán iguales entre sí.
Meiosis II
La meiosis II, conocida como fase duplicativa, es la etapa en que se separan las cromátidas. De esta forma, a partir de cada célula hija de la meiosis I se produce otro par de células hijas que contienen 23 cromosomas, y una sola cromátida por cromosoma (en vez de dos).
En esta etapa, las fases son: profase II, metafase II, anafase II y telofase II.
Profase II. Los cromosomas se vuelven a condensar sin realizar ninguna recombinación genética, y la célula hija vuelve a organizar el huso meiótico.
Metafase II. Los cromosomas se alinean en la placa metafásica de la célula.
Anafase II. Las cromátidas hermanas de cada cromosoma se separan y se dirigen hacia extremos opuestos de la célula.
Telofase II. Las células hijas haploides se separan, formando los gametos que también son haploides, pero con una sola cromátida por cada cromosoma. El producto final de la meiosis son espermatozoides u óvulos.
Funciones de la meiosis
La meiosis es un proceso de vital importancia para llevar a cabo el ciclo de la vida, ya que permite la supervivencia de las especies al producir células sexuales o gametos, así como la recombinación genética.
En la meiosis se produce la variabilidad genética entre los seres vivos de una misma especie. Aunque comparten y heredan una serie de características, son seres únicos porque su información genética es nueva.
La meiosis es también el espacio en el que suceden las mutaciones genéticas. Con el intercambio de genes entre cromosomas, las células hijas pueden un material genético que les permita resistir ante condiciones adversas. Por ello, este proceso es también crucial para la adaptación de las especies al entorno.
Características de la meiosis
Las únicas células que realizan la meiosis son los gametos, y forma parte de un ciclo llamado gametogénesis. Todas las demás células llevan a cabo el proceso de la mitosis.
En el caso de la formación de óvulos, solo se produce una célula haploide mediante la meiosis. Esto es debido a que una de las células hijas diploides de la meiosis I degenera, y lo mismo sucede con la segunda hija haploide de la meiosis II. De esta forma, el óvulo recibe la mayor parte del citoplasma y de los elementos originados de la célula madre.
La meiosis solo se produce en las células eucariotas, aquellas que poseen un núcleo celular definido. Las células procariotas no tienen núcleo y poseen orgánulos y estructuras más simples. A raíz de esto, no pueden llevar a cabo un proceso tan complejo como la meiosis.
Meiosis y mitosis
La meiosis y la mitosis son formas de división celular diferentes. En la meiosis, se generan células sexuales o gametos, es decir, ovarios y espermatozoides; es la base de la reproducción sexual y fundamental para que se produzca la variabilidad genética. El resultado de la meiosis son células con material genético distinto.
La mitosis, en cambio, es el proceso de división celular en el cual se generan nuevas células con material genético idéntico. En este sentido, la mitosis es el proceso celular responsable de la reproducción asexual. Es fundamental para el crecimiento y la regeneración de tejidos.
Vea también Mitosis, Cromosomas y Célula eucariota.
Cómo citar: Rhoton, Stephen (05/12/2024). "Meiosis". En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/meiosis/ Consultado:
