Renacimiento
El Renacimiento es el movimiento cultural y artístico que tuvo lugar en Europa en los siglos XV y XVI. Surgió en Italia en el siglo XIV, y posteriormente se fue extendiendo a los diferentes países europeos. Es el periodo comprendido entre la Edad Media y el Barroco.
No hay una fecha clara en la cual situar el inicio del Renacimiento. Se barajan diferentes fechas de momentos que supusieron puntos de inflexión, como 1440 (la invención de la imprenta por Gutenberg), 1453 (la Caída de Constantinopla) o 1492 (el descubrimiento de América por Colón). Sin embargo, en los últimos años de la Edad Media ya se veían ciertos avances que hacían presagiaban un cambio.
El nombre de Renacimiento fue dado posteriormente por los historiadores para referirse a este periodo. Le pusieron este nombre porque supuso una vuelta a la cultura clásica: es decir, un renacimiento del mundo clásico. Sin embargo, este retorno a la Antigüedad Clásica se presentó de manera idealizada.
Durante este periodo se fueron dejando atrás algunas formas medievales. La influencia del mundo clásico se notó, sobre todo, en el arte y en la literatura. Las esculturas y pinturas se volvieron más refinadas, imitando el estilo de los artistas clásicos, y surgió un mayor interés por el latín y el griego.

Características del Renacimiento
El Renacimiento se caracteriza principalmente por:
- Antropocentrismo: Desplazamiento de Dios en favor del hombre. El ser humano empieza a ser el centro del universo. Se habla del humanismo.
- Secularización de la sociedad: fue el proceso mediante el cual los sectores civiles de la sociedad fueron ganando mayor influencia política, económica y, especialmente, cultural, con respecto al poder detentado hasta entonces por la clase clerical.
- Valoración de la Antigüedad Clásica: La cultura grecolatina sirvió de referente en las artes y en las letras. El arte empezó a copiar los modelos clásicos y surgió un gran interés por los textos antiguos.
- Hombre armas y letras: el Renacimiento creó un nuevo ideal del hombre: guerrero y sabio. Se desplazan los modelos caballerescos medievales y surge la figura del hombre que sabe manejar las armas, pero que también es culto. Una de las obras que sirvió de base a este nuevo modelo es El cortesano, de Baltasar Castiglione.
- Interés por la política. Existe una influencia de El príncipe, de Tomás Maquiavelo. Consiste en un tratado de cómo debe ser el perfecto político.
- Interés científico: florecieron las ciencias y destacaron personajes como Nicolás Copérnico, Galileo Galilei, Alonso de Santa Cruz, Miguel Servet y el propio Leonardo da Vinci.
Arte del Renacimiento
La invención de la pintura al óleo y el avance en los estudios sobre la perspectiva permitieron nuevas técnicas y mayor realismo respecto a la Edad Media.
Las pinturas adquieren mayor realismo, las esculturas se basan en las creadas por artistas grecolatinos y la arquitectura presenta inspiración clásica. Todo esto supuso un mayor refinamiento y realismo, con formas proporcionadas basadas en complejos cálculos matemáticos.
El mecenazgo por parte de los nobles y burgueses supuso un gran desarrollo de las artes. Los artistas dejaron de depender de la Iglesia y crearon obras de arte bajo demanda para satisfacer las necesidades de sus mecenas. Hay, por lo tanto, un uso del arte como propaganda para las clases pudientes y poderosas.
Artísticamente, el Renacimiento italiano se divide en dos grandes periodos:
- Quattrocento: empieza a surgir un mayor contraste entre luces y sombras y aparición de la perspectiva.
- Cinquecento: aparece más movimiento en las imágenes y tienen un mayor refinamiento.
Pintura renacentista

La aparición de la pintura al óleo permitió una mayor versatilidad. Su secado era más lento que el del temple, lo que permitió una mayor mezcla de colores y crear sombreados más realistas.
Los artistas italianos tuvieron un gran papel en el desarrollo de la pintura renacentista. No obstante, este movimiento surgió en Italia. Destacan los siguientes artistas y obras:
- Sandro Boticcelli: El nacimiento de Venus, La primavera.
- Leonardo da Vinci: La Gioconda, La última cena.
- Miguel Ángel: frescos de la bóveda de la Capilla Sixtina.
- Rafael Sanzio: La escuela de Atenas, Los desponsorios de la Virgen.
- Andrea Mantegna: Lamentación sobre Cristo muerto.
- Piero della Francesca: El bautismo de Cristo, Díptico del duque de Orbino.
- Tiziano: Carlos V a caballo en Mühlberg.
- El Bosco: El jardín de las delicias.
Escultura renacentista

La escultura del Renacimiento se fija directamente en los modelos de la Antigüedad Clásica. Tiene como referencia las esculturas de mármol y bronce realizadas por los artistas grecolatinos, y se basan en sus proporciones y cánones de belleza.
El avance en los estudios anatómicos se vio reflejado en la escultura. Los músculos y tendones de las figuras representadas son notables y sus formas son claramente proporcionadas. Sobre el material, destaca el uso del mármol y del bronce.
La mayor parte de las obras son religiosas, de temas mitológicos y esculturas bajo pedido de mecenas.
Entre los principales escultores se encuentran:
- Miguel Ángel: David, Moisés, La Piedad.
- Filippo Bruneleschi: Virgen con niño, crucifijo.
- Donatello: María Magdalena, David, Gattamelata
- Benvenuto Cellini: Apolo y Jacinto, Perseo con la cabeza de Medusa.
- Lorenzo Ghiberti: La puerta del Paraíso.
Arquitectura renacentista

En la arquitectura del Renacimiento también se respiran los aires clásicos. Aparecen columnas con capiteles inspirados en los órdenes clásicos y las plantas de las construcciones son simétricas.
Aparecen los palacios fortificados, en donde los señores viven y desarrollan su actividad. Estos palacios suelen tener patios y jardines, señal de estatus.
En las iglesias y catedrales surgen grandiosas cúpulas. Las nuevas técnicas de construcción permiten un uso más rentable de los materiales, haciendo que ciertas partes sean menos pesadas.
Entre los principales arquitectos y obras del Renacimiento se encuentran:
- Filippo Bruneleschi: Cúpula del Duomo de Florencia.
- Leon Batista Alberti: Templo Malasteniano, Basílica de Santa María.
- Andrea Palladio: Villa la Rotonda, Iglesia del Redentor.
- Pedro Machuca: Palacio de Carlos V.
- Donato Bramante: Templete de san Pedro en Montorio.
Literatura del Renacimiento
La literatura renacentista recibió la influencia de autores clásicos. Las obras de la Antigüedad sirvieron de inspiración e, incluso, se adaptaron. Las teorías de Aristóteles tuvieron una gran presencia en este período.
El Humanismo tuvo un papel destacado. El antropocentrismo dejó una fuerte impronta en la literatura, convirtiendo al ser humano en el centro, en detrimento de Dios.
En cuanto a los temas, abundan el amor, con un tratamiento pastoril (las bucólicas), y conceptos filosóficos. Uno de los rasgos más característicos es la gran presencia de diálogos, que permitía contraponer opiniones. Además, resurge con fuerza el teatro y las novelas tiene un mayor refinamiento.
Aparecen también tratados y manuales sobre cómo deben ser los políticos o los cortesanos, y aflora el ensayo filosófico.
Algunos de los destacados autores y obras son:
- Nicolás Maquiavelo: El príncipe.
- Erasmo de Rotendam: Elogio de la locura.
- Tomás Moro: Utopía.
- Miguel de Cervantes: La Galatea.
- William Shakespeare: Ricardo III, Sueño de una noche de verano.
- Garcilaso de la Vega: Églogas.
- Baltasar Castiglione: El cortesano.
- Santa Teresa de Jesús: Libro de la vida, Camino de la perfección.
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Cómo citar: Significados, Equipo (10/04/2025). "Renacimiento". En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/renacimiento/ Consultado: