Textos dramáticos

Tomás Muriel
Tomás Muriel
Filólogo y profesor de español

Los textos dramáticos son las obras escritas con la finalidad de ser representadas. Es decir, es la parte literaria del teatro, las obras de teatro escritas que servirán para ser interpretadas por actores.

Estos textos pertenecen al género dramático. Dicho género se diferencia de los otros (lírico y épico) en que, además del texto escrito, hay una representación realizada por actores. De este modo, los textos dramáticos consisten en la parte escrita, la cual será interpretada por una compañía teatral ante un público.

La particularidad de estos textos es que pueden llegar al público de dos maneras diferentes:

  • publicados en formato libro, y leídos posteriormente por el público
  • mediante una representación, llegando al público de manera indirecta (a través de los actores)

Características de los textos dramáticos

Lectura de texto dramático en libro

Los textos dramáticos tienen las siguientes características:

  • Escritura en diálogo. El diálogo es la base del género dramático, sea en verso o en prosa. Estos diálogos van introducidos por el nombre del personaje que los emite.
  • Ausencia de narrador. Como la estructura de un texto dramático es dialogada, no es necesaria la presencia de un narrador. Sí puede existir, sin embargo, una figura que oriente al lector/espectador en determinados pasajes.
  • Presencia de acotaciones. Las acotaciones son el conjunto de notas que el autor plasma en el texto literario. Son de diferente naturaleza y finalidad. Por ejemplo, introducen el ambiente y decoración de la escena (si es de noche, de día, si está en una casa o en la calle...), los gestos o acciones de un personaje (si habla hacia el público o para sí mismo, el énfasis que pone, etc.).
  • Tiene dos fases. La primera de ellas sería la lectura por parte de los actores. La segunda, la interpretación por parte de esos mismos actores.

Tipos de textos dramáticos

Desde la Antigüedad, los textos dramáticos se dividen en tres grandes tipos: tragedia, drama y comedia. A estos tres se les añade un cuarto: la tragicomedia.

La tragedia

La tragedia es el género dramático en donde predominan las situaciones desgraciadas y funestas. En estos textos, tiene lugar el sufrimiento y muerte violenta y cruel de diferentes personajes, sobre todo al final de la obra.

Ejemplos de tragedias:

  • Siete contra Tebas, de Esquilo (c. 525 a. C. - c. 456 a. C.)
  • Edipo rey y Antígona, de Sófocles (496 a. C. - c. 406 a. C.)
  • Hamlet y Romeo y Julieta, de William Shakespeare (1564-1616)
  • Bodas de sangre, de Federico García Lorca (1898-1936)

Puede ver más en Tragedia y Tragedia Griega.

El drama

En drama priman los conflictos e infortunios. Las situaciones vividas por los personajes son tensas y exageradas (amores, desgracias, injusticias, etc.). Por lo general, también finaliza con la muerte de uno o varios personajes, pero prima el sentido de justicia.

  • Fuenteovejuna, de Lope de Vega (1562-1635)
  • La vida es sueño, Calderón de la Barca (1600-1681)
  • Don Juan Tenorio, de José Zorrilla (1817-1893)
  • La casa de muñecas, de Henrik Johan Ibsen (1828-1906)
  • El fabricante de fantasmas, de Roberto Arlt (1900-1942)
  • Muerte de un viajante, Arthur Miller (1915-2005)

Puede ver más en Drama.

La comedia

La comedia se caracteriza por situaciones cómicas, descabelladas y ridículas. Su objetivo es hacer reír al público. Los personajes son grotescos y las situaciones se exageran para hacerlas más cómicas.

De todos los tipos de textos dramáticos, la comedia es de mayor carácter popular: la risa del público supone un alivio de las tensiones diarias.

  • Las nubes, de Aristófanes (c. 445 a. C. - c. 385 a. C.)
  • El soldado fanfarrón, de Plauto (254 a. C. - 184 a. C.)
  • El perro del hortelano, de Lope de Vega (1562-1635)
  • El sueño de una noche de verano y Mucho ruido y pocas nueces, de William Shakespeare (1564-1616)
  • El enfermo imaginario, de Moliére (1622-1673)
  • El vergonzoso en palacio, de Tirso de Molina (1579-1648)

También puede ver Comedia.

La tragicomedia

La tragicomedia consiste en una historia híbrida entre tragedia y comedia. Es decir, es una tragedia con tintes cómicos (o una comedia con tintes trágicos). En ellas, lo cómico y lo funesto se mezclan, no siempre a partes iguales.

  • La Celestina, de Fernando de Rojas (c. 1465-1541)
  • El mercader de Venecia, de William Shakespeare (1564-1616)
  • El jardín de los cerezos, de Antón Chéjov (1860-1904)
  • La desdichada Estefanía, de Lope de Vega (1562-1635)

Ejemplos de textos dramáticos

Actriz ensayando un texto dramático

Ejemplos de tragedia

MacBeth, de William Shakespeare:

ROSS
Que tus oídos no maldigan para siempre mi lengua
puesto que voy a herirlos con el sonido más horrible
que jamás hayan escuchado.

MACDUFF
Creo adivinarlo.

ROSS
Tomaron el castillo por sorpresa, y a vuestros hijos y a vuestra mujer
salvajemente asesinaron. Deciros la manera fuese como añadir
sobre el montón de asesinados seres, a los que vos amabais,
vuestra propia muerte.

Medea, de Eurípides (c. 480 s. C. - 406 a. C.):

MEDEA
[...] Tengo que hacerlo, tengo que matarla.
Que nadie piense que soy débil y cobarde:
con ls enemigos soy dura,
lo mismo que para mis amigos soy muy dulce.
¡A las almas así les pertenece la vida más gloriosa!

CORIFEO
¡No! No lo harás. No lo hagas.

MEDEA
Para ti es fácil
ser tierna. Tú no has sufrido
lo que he sufrido yo.

CORIFEO
Pero, ¿es verdad, mujer?
¿Vas a atreverte
a a sesinar a tus hijos?

MEDEA
Solo así puedo morder
el corazón de mi marido.

CORIFEO
Serás la más desgraciada
de las mujeres.

MEDEA
Ya lo soy. Y sobran las palabras.

Ejemplos de drama

Cyrano de Bergerac, de Edmond Rostand (1868-1918) es un drama con tintes cómicos:

CYRANO
Hasta ahora mis palabras no habían salido de mi auténtico corazón

ROXANA
¿Por qué?

CYRANO
Porque… hasta ahora hablaba a través… a través del vértigo que hace que tiemble todo aquel a quien miráis. Pero esta noche me parece… que os hablaré por primera vez

ROXANA
Es verdad que vuestra voz suena diferente

CYRANO
Sí, es diferente porque, protegido por la noche, por fin me atrevo a ser yo mismo, y… (Se detiene, como perdido). ¿Por dónde iba? Perdonad mi emoción, pero todo esto es tan nuevo para mí…

La tejedora de sueños, de Antonio Bueno Vallejo (1916-2000):

ANFINO
¡Tú eres la más buena y la más bella de las mujeres!

PENÉLOPE
(Melancólica). Tampoco soy buena. Deberías comprenderlo ahora, después de lo que te he dicho.

ANFINO
No veo en ello nada censurable.

PENÉLOPE
¿Verdad que no? Tú lo comprendes y lo disculpas. Tú solo... (En voz baja). Y, por ti, estoy haciendo esperar a los demás.

ANFINO
(Suplicante). Penélope, no me hagas creer que...

PENÉLOPE
¡No hables! Yo no sé razonar y las ideas se me escapan. Nosotras pensamos de cualquier manera mientras tejemos o cosemos. Y, a lo sumo, ponemos en el bordado, inhábiles y conmovidas, algunas de las cosas que soñamos [...].

Ejemplos de comedia

La venganza de don Mendo, de Pedro Muñoz Seca (1879-1936):

DON MENDO
[...] Hice en seco una parada,
volví el rostro, y la voz era
del Marqués de Moncada,
que con otro camarada
estaba al pie de una higuera.

MAGDALENA
¿Quién era el otro?

DON MENDO
El Barón de Vedia,
un aragonés antipático y zumbón
que está en casa del Marqués
de huésped o de gorrón.
Hablamos... ¿Y vos qué haceis?
Aburrirme... Y el de Vedia
dijo: No os aburriréis;
os propongo, si queréis,
jugar a las siete y media

MAGDALENA
¿Y por qué marcó esa hora tan rara?
Pudo ser luego...

DON MENDO
Es que tu inocencia ignora
que a más de una hora, señora,
las siete media es un juego.

El avaro, de Moliére (1622-1673):

HARPAGÓN
Ven aquí, Valerio. Te hemos elegido para que nos digas quién tiene razón, si mi hija o yo.

VALERIO
Vos, señor, sin disputa.

HARPAGÓN
¿Sabes de lo que hablamos?

VALERIO
No, mas no podéis equivocaros, y toda razón será vuestra.

HARPAGÓN
Quiero esta noche darle por esposo un hombre tan rico como probo, y la pícara me dice en mis narices que no lo acepta. ¿Qué te parece?

VALERIO
¿Qué me parece?

HARPAGÓN

VALERIO
¡Vaya, vaya!

Ejemplos de tragicomedia

La Celestina (Tragicomedia de Calixto y Melibea), de Fernando de Rojas:

LUCRECIA
(Aparte, afuera). Tía, deténte un poquito cabo esta puerta. Entraré a ver con quién está hablando mi señora. (Dentro) Entra, entra, que consigo lo ha.

MELIBEA
Lucrecia, echa essa antepuerta. ¡O vieja sabia y honrrada, tú seas bienvenida! ¿Qué te parece, cómo mi dicha y la fortuna ha rodeado que yo tuviesse de tu saber necessidad, para que tan presto me hoviesses de pagar en la misma moneda el beneficio que por ti me fue demandado para esse gentilhombre que curavas con la virtud de mi cordón?

CESLESTINA
¿Qué es, señora, tu mal, que assí muestra las señas de su tormento en las coloradas colores de tu gesto?

MELIBEA
Madre mía, que me comen este coraçón serpientes dentro de mi cuerpo.

CELESTINA
(Aparte) ¡Bien está, assí lo quería yo! Tú me pagarás, doña loca, la sobra de tu yra.

Tragicomedia de don Duardos, de Gil Vicente (1465-1536):

COSTANZA
¿Qué me queréis, señor mío?

JULIÁN
Que sin vuessa compañía
no tengo prazer ni brío.
Estoyle diziendo yo
que me case con Grimanesa;
pues que tanto bien halló
y para vos lo cavó,
que le demos buena empresa.

COSTANZA
Si la moça no rehúsa,
buen casamiento sería;
mas es una garatusa
que de mil otros se escusa
que la piden cabaldía.

DON DUARDOS
Fortuna, duélete de mí
y hazte cuenta conmigo:
no cobres fama por mí
de cruel, porque está aquí
el mi cruel enemigo,
quando yo la muerte pido.

También puede ver:

Cómo citar: Muriel, Tomás (25/11/2024). "Textos dramáticos". En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/textos-dramaticos/ Consultado:

Tomás Muriel
Tomás Muriel
Graduado en Lengua y Literatura Españolas (UNED) y Máster en Formación de Profesores de Español como Segunda Lengua (UNED/Instituto Cervantes). Es profesor de Español como Lengua Extranjera (ELE), traductor y escritor.
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