10 características del capitalismo

Elena Martínez
Revisado por Elena Martínez
Periodista, especializada en Historia e información cultural

El capitalismo se define como un sistema basado en la propiedad privada de los medios de producción, el libre mercado y el capital como fuente de riqueza.

Desde su establecimiento pleno en el siglo XIX, gracias a la revolución industrial, el capitalismo ha adquirido modalidades diferentes en cada contexto histórico.

Sin embargo, en medio de la diversidad de sus expresiones, existen un conjunto de características esenciales a todos los modelos. Veamos algunas de ellas.

1. Defiende la propiedad privada de los medios de producción

La propiedad privada de los medios de producción es el corazón del capitalismo.

Se refiere al derecho del propietario a explotar los medios de los que dispone para generar ganancias económicas. Para el capitalismo, se trata de un derecho que garantiza tanto el crecimiento económico de las personas y la sociedad, como la eficacia del sistema y la libertad ciudadana.

Según los defensores del capitalismo, el control privado de los medios de producción equilibra las fuerzas de la sociedad civil con respecto a la del Estado. Esto es así puesto que eleva a los ciudadanos a la condición de propietarios, inversionistas y productores, y puede hacer de ellos un poder alterno al político.

2. Tiene al capital como fuente de riqueza

La acumulación de riqueza o capital por medio del trabajo productivo es el objetivo del capitalismo.

El capital de los empresarios, inversionistas y accionistas no procede de un salario sino de la rentabilidad de la empresa. Es decir, del rendimiento que queda una vez que han sido canceladas todas las obligaciones recurrentes, incluidos los salarios de los trabajadores. A esta rentabilidad se le llama plusvalía.

De esta forma, el capital (y la plusvalía en particular) será el motor principal del enriquecimiento individual, pero también del colectivo.

Asimismo, inversionistas y accionistas perciben ganancias a través de instrumentos financieros como papeles de deuda, bonos, intereses, etc.

Todo ello siempre que las políticas gubernamentales logren un equilibrio adecuado entre las diferentes clases y actores sociales.

3. Genera clases sociales propias

La sociedad capitalista rompe con el concepto de clase social heredado del Antiguo Régimen, pero en él podemos identificar todavía diferentes estratos sociales.

La burguesía (dueños de los medios de producción), el proletariado (trabajadores asalariados, por lo general no cualificados) y el campesinado. La alta burguesía es la que controla los medios de producción, los medios de comunicación, la tierra y el sector bancario y financiero. Es esta clase la que recibe la plusvalía por la explotación de los medios de producción que le pertenecen.

Existe también una clase media, que puede ocupar cargos administrativos, profesionales y/o intelectuales. La pequeña burguesía se refiere al sector de pequeños artesanos, comerciantes, funcionarios y empleados asalariados de bajo rango. Tanto la media como la baja burguesía pueden ser propietarios de sus propios medios de producción, pero en tanto que no tengan empleados a su cargo, se considera que no explotan a nadie. Esto es muy propio de los talleres de artes y oficios.

El proletariado constituye la clase obrera del sector industrial (trabajo no cualificado) y, finalmente, el campesinado, dedicado producción del campo.

4. Permite la movilidad social

Las clases sociales dentro del capitalismo no son estáticas. De hecho, el capitalismo permite el ascenso o descenso de clase, en función del éxito laboral o empresarial propio. Es lo que se conoce como "ascensor social" del capitalismo.

Aunque sus detractores afirman que existen muchos condicionantes que impiden a las clases menos favorecidas acceder a las superiores por méritos propios.

Antes del capitalismo, toda persona que nacía en el contexto de una determinada clase social estaba condenada a permanecer en ella para siempre.

A diferencia de otros modelos económicos como el feudalismo, los sistemas esclavistas o totalitarios, el capitalismo permite la movilidad social, lo que significa que una persona puede ascender socialmente por medio del aumento de su capital, independientemente de su origen.

5. Promueve la libertad de empresa y asociación

En virtud del derecho a la propiedad sobre los medios de producción, el capitalismo defiende y ejerce la libertad de empresa, sea de bienes o servicios.

En concreto, la libertad para invertir y administrar la empresa privada con autonomía. Esto implica elegir el área de trabajo, invertir los recursos de manera libre, lucrarse de las ganancias, cerrar la empresa cuando sea preciso, etc.

Eso sí, las empresas deben atenerse a las normas específicas de cada país y contexto político.

De hecho, existen sociedades más y menos permisivas con la capacidad de las empresas para actuar según sus propios intereses.

Vea también Características del anarquismo.

6. Defiende el libre mercado

Para los capitalistas, la libertad de mercado, es decir, la libertad de tasar los precios o el valor de cambio de acuerdo a la ley de oferta y demanda son esenciales para la eficacia del modelo capitalista.

Por ello, todos los tipos de capitalismo combaten activamente los controles e interferencia del Estado en la regulación de los precios. Aunque existen diferencias en cuanto al arbitraje o la regulación respecto a los diferentes actores económicos.

Vea también Características del neoliberalismo.

7. Se basa en la ley de oferta y demanda

El modelo productivo del capitalismo genera bienes y servicios, lo que a su vez genera una oferta y una demanda a partir de las cuales se acuerdan los precios.

El precio o valor de cambio de los bienes y servicios se determina a partir de variables como el valor de uso. También la disponibilidad de ese objeto de intercambio (que tiene un valor de uso).

Es decir, la proporción entre el número concreto de bienes y servicios que se ofrecen y los que demandan los consumidores, también incide en el precio o valor de cambio. Por ello, si un producto de primera necesidad se torna escaso, su precio aumenta.

En el ámbito de los productos culturales, como cuadros, música u otros, donde la utilidad práctica no es un criterio aplicable, el valor de cambio puede estar determinado por el estatus, según las reflexiones de Jean Baudrillard.

8. Promueve la competencia

La competencia entre los productores de determinados bienes y servicios incide directamente sobre el valor y precio de estos.

Como el sistema capitalista se rige por la ley de oferta y demanda, la competencia entre los productores está asegurada. Todo ello provoca una carrera por llamar la atención del mercado y obtener mejores ganancias que los competidores dentro de cada sector productivo.

La competencia permite estimular precios más solidarios y servicios y productos de mayor calidad, lo que implica que es en sí un factor de crecimiento económico.

9. Reconoce la libertad de trabajo

El crecimiento del capital depende de la fabricación de bienes de consumo a gran escala y de la oferta de servicios.

Para que esto sea posible, es necesaria la contratación de fuerza de trabajo (personal obrero, técnico y administrativo). La relación del capitalista inversor con el trabajador se establece en condiciones de libertad.

Esto quiere decir que el empleado el libre de aceptar o no el trabajo según sus intereses, obligaciones y capacidades. También de llegar a un acuerdo o de aceptar un salario por sus servicios, lo que lo libera de la servidumbre y favorece la movilidad social.

La negociación entre trabajador y empleador queda a merced de ambos actores, sin interferencia directa del Estado. Aunque es cierto que en determinados países o sociedades existe intermediación pública.

10. Propugna la mínima interferencia del Estado

Para el capitalismo, el Estado no debe interferir en la economía de manera directa, puesto que su acción puede entorpecer el adecuado crecimiento económico.

Según la tendencia del capitalismo, esta posición puede oscilar. Existen autores y defensores del "laissez-faire", lo que implica la cero intervención del Estado en los asuntos económicos. Lo que sus detractores califican de "capitalismo salvaje", al entender que esto genera grandes injusticias sociales.

Están también quienes defiende una participación del Estado discreta, limitada a un arbitraje entre los actores sociales. Aunque según el grado de intervención del Estado hablamos de un tipo de capitalismo u otro.

Vea también:

Cómo citar: (30/03/2020). "10 características del capitalismo". En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/caracteristicas-del-capitalismo/ Consultado:

Elena Martínez
Revisado por Elena Martínez
Licenciada en Periodismo (2006) y Diplomada en Historia (2004), con Máster en Radio (2009).
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