Lisosomas
Los lisosomas son orgánulos característicos de las células animales que tienen como función la digestión o descomposición de moléculas. Provienen del aparato de Golgi y pertenecen al sistema endomembranoso, definido como el grupo de membranas y organelos de las células eucariotas.
Estos orgánulos suelen tener una estructura esférica y contienen un gran número de enzimas variadas. A lo largo de su ciclo vital, el lisosoma se mantiene a la espera hasta que aparece una bacteria u orgánulo dañado.
En el momento de actuar, el lisosoma se une a la estructura a digerir, suelta sus enzimas y degrada todas las moléculas. Debido a su capacidad de descomposición, el lisosoma cobra un papel importante en la salud celular y la defensa ante patógenos.
Los lisosomas fueron descubiertos por el biólogo belga Christian de Duve, que estudió el orgánulo y la actividad enzimática durante décadas, y recibió en 1974 el Premio Nobel de Fisiología y Medicina por su trabajo.
Funciones del lisosoma
La función principal de los lisosomas es la degradación de moléculas empleando enzimas que contienen en su interior. Este orgánulo celular participa en diferentes procesos de degradación, ya sea en la digestión intracelular o extracelular.
La digestión intracelular de los lisosomas es la más común, y en este sentido pueden realizar la heterofagia o la autofagia.
La heterofagia es la destrucción de patógenos, bacterias y otros elementos foráneos que amenazan al bienestar de la célula. Estos elementos, tras envolverse en una membrana, pasan a ser fagosomas que los lisosomas pueden detectar. Una vez los orgánulos entran en contacto con el fagosoma, se unen a él, sueltan las enzimas y lo degradan.
La autofagia es similar, pero sucede cuando los lisosomas deben digerir organelos o estructuras dañadas de la célula. Por lo tanto, los lisosomas aseguran que la célula se mantenga saludable. En caso de que la célula quede demasiado dañada, los lisosomas también realizan la apoptosis o muerte celular programada, digiriendo toda la estructura.
Regresando a la digestión extracelular, en ocasiones los lisosomas se dirigen a la membrana celular para verter sus enzimas fuera de la célula. De esta forma, las enzimas pueden actuar sobre otras moléculas o células dañadas y degradarlas, como sucede durante la reparación de huesos.
Por último, los lisosomas también transportan proteínas en la membrana, las cuales ayudan al orgánulo a detectar las moléculas que hay en el citoplasma.
Estructura del lisosoma
La estructura de un lisosoma es bastante simple, generalmente con una forma esférica. Se encuentra envuelto por una membrana lipídica, que es donde transporta algunas de las proteínas enviadas por el aparato de Golgi. Estas proteínas son claves para el lisosoma, pues sirven para detectar qué tipo de moléculas hay en las proximidades.
En el interior del lisosoma se halla una mezcla de enzimas digestivas, llamadas enzimas hidrolíticas, específicas para la célula en la que se encuentra. Según las moléculas a degradar, las enzimas que se activan son de diferentes tipos, como proteasas o lipasas.
El interior del orgánulo ha de tener un pH ácido para que las enzimas se mantengan activas. Por ello, la membrana se encarga de bombear constantemente iones de hidrógenos al interior del orgánulo.
Otro papel que posee la membrana del lisosoma es la de separar el interior del orgánulo con el citoplasma. Esto es por dos razones: por un lado, el pH del citoplasma es más alto, y por el otro, las enzimas libres degradarían toda la célula.
Vea también Aparato de Golgi.
Características del lisosoma
- Los lisosomas se caracterizan por ser organelos o vesículas de estructura simple. Poseen enzimas hidrolíticas o digestivas que funcionan como centro de digestión de patógenos y descomposición de moléculas.
- El tamaño de los lisosomas puede variar bastante, generalmente entre 0,1 y 1,2 micrómetros.
- Los lisosomas forman parte de la célula animal, pero no de la vegetal ni en otras especies. En su lugar, las células de las plantas poseen vacuolas, que ejercen funciones similares a los lisosomas.
- La composición química de los lisosomas contiene hidrolasas ácidas y un pH entre 4,8 y 5. Este pH es lo que activa estas enzimas, y que lo diferencia del pH neutro del citoplasma.
- La digestión de patógenos es hecha a través de la fagocitosis. El lisosoma se fusiona con el patógeno invaginado denominado fagosoma y, una vez juntos, las enzimas digestivas destruyen al patógeno.
Vea también Célula animal y Características de la célula animal.
Tipos de lisosomas
Los diferentes lisosomas surgen por el tipo de enzima digestiva que contienen y estas son determinadas por el tipo de célula en que se encuentran.
Se han identificado más de 40 tipos de enzimas en los lisosomas según la célula en la que se encuentran. Algunos ejemplos de enzimas son:
- Proteasas: degradan las proteínas.
- Nucleasas: degradan los ácidos nucleicos.
- Glucosidasas: degradan los carbohidratos.
- Lipasas y fosfolipasas: degradan los lípidos.
- Fosfatasas: degradan los fosfatos.
Otra forma de clasificar los lisosomas los diferencia según si han realizado la digestión o no. En este sentido, tenemos:
- Lisosomas primarios: están recién formados y no tienen ninguna molécula en su interior en proceso de digestión. Por lo tanto, solo poseen enzimas.
- Lisosomas secundarios: son mayores y ya contienen el material de digestión en su interior, como cuando se unen a un fagosoma y trabajan en degradar una bacteria. Por ello, contienen tanto enzimas como sustrato.
Finalmente, también existen los telolisomas, que son aquellos lisosomas que iniciaron la digestión de una bacteria o patógeno, pero no la finalizaron. A raíz de esto, se forma un cuerpo residual, y el lisosoma pierde su función.
Vea también:
Cómo citar: Rhoton, Stephen (09/12/2024). "Lisosomas". En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/lisosomas/ Consultado: